La flota del cerco retoma las negociaciones en el Parlamento tras los incidentes de ayer

Los cinco marineros que permanecían en el interior salieron hacia las 21,00 horas del Pazo do Hórreo, en el que estuvieron encerrados durante unas seis horas, y explicaron a los medios que volverán este miércoles a la Cámara, en la que continúa el pleno, para negociar «con todo el mundo». Además, según ha explicado el patrón de Portosín, José Blanco, han pedido entrevistarse con Feijóo o con Rueda, ya que rechazan verse con la conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, a la que acusan de haberse «portado mal» con el sector.

Estos cinco representantes, que participaban en una protesta del cerco en Santiago para reclamar otro reparto de las cuotas de caballa y jurel, entraron acompañados por un diputado del BNG y, posteriormente, decidieron quedarse en las instalaciones del Parlamento para tratar de arrancar un compromiso. En la sala de comisión en la que se habían encerrado los ánimos se encendieron con las noticias de las cargas policiales que se estaban produciendo en el exterior. «¡Es una vergüenza, hay niños y mujeres!», protestó el representante del cerco en Sada, Manuel Presas, uno de los que estaba en la Cámara. «Es vergonzoso», repetían los marineros, que incluso llegaron a decir: «Que me lleven detenido».

Los cinco marineros se entrevistaron con el jefe de gabinete de la conselleira do Mar y con representantes de todos los grupos de la oposición, incluido el Grupo Mixto, hasta que la Mesa planteó su propuesta de acuerdo. El vicepresidente del Parlamento, Miguel Santalices, indicó, después de alcanzar el pacto, que la propuesta consensuada en la Mesa era permitir la entrada de los cinco representantes que acudieron este martes. «Nosotros no íbamos a tomar la decisión de desalojarlos porque esto es el Parlamento y no nos parecía oportuno», ha argumentado. Así, les trasladaron que no deseaban comunicar «la incidencia de que se quedarían unas personas por la noche» en el Parlamento «ni mucho menos» que se produjese un desalojo.

De este modo, los marineros aceptaron retomar las negociaciones este miércoles. «Celebrándose un pleno se pueden celebrar muchísimas reuniones», ha apuntado Santalices.

Por su parte, José Blanco ha manifestado que el sector quiere negociar «con todos los partidos políticos» y con el presidente o el vicepresidente del Gobierno gallego. «No podemos negociar con la conselleira porque toda la asamblea la reprobó porque se portó mal con nosotros y antes tiene que pedir disculpas de lo que le dijo al sector», ha indicado y ha recriminado que Quintana les llamó «vándalos». «No somos vándalos, somos pescadores», ha replicado y ha señalado que el sector «siempre» ha hablado con Quintana, pero «de ninguna manera» puede «aceptar la ruina de la flota gallega». «Nunca en la vida, ¡como si tenemos que estar el año entero en huelga!», ha enfatizado y ha destacado que «ellos saben que tienen fórmulas para arreglarlo».

Respecto a las cargas y enfrentamientos registrados entre los manifestantes y los antidisturbios, que se saldaron con tres detenidos -ya puestos en libertad- y varios heridos, Blanco ha pedido «que no haya represalias». «Venimos a pedir pan para comer; no queremos créditos ni dinero, queremos pescar», ha reivindicado y ha señalado que les «quitaron la cuota» y por eso protestan.