Los imputados de Orense no le ven «ningún sentido» a dimitir

«No tiene ningún sentido en un Estado de Derecho que alguien tenga que dimitir», aseguraron este martes el portavoz de la Ejecutiva local, José Ángel Vázquez Barquero, y la número dos del Consistorio, teniente de alcalde y edil de Urbanismo, la imputada Áurea Soto. No obstante, Soto admite que existe la «posibilidad» de que se hubiesen cometido «errores» en la tramitación de la adjudicación.

Vázquez Barquero explicó «la posición del gobierno municipal sobre el auto judicial relativo a las obras de la calle Bedoya» y se escudó en que en ese auto «no existe declaración de responsabilidad criminal para ninguno de los imputados».

Las tres ofertas que fueron aceptadas mediante este procedimiento negociado (sin concurso público) bajo sospecha, llegaron al Ayuntamiento, según el juez Antonio Piña, que investiga el caso, con «cinco minutos» de margen antes del cierre del plazo. El pliego recogía que el procedimiento se realizaría de forma urgente y sin publicidad, algo que el magistrado considera innecesario en su auto.

Además, las tres empresas que se convirtieron finalmente en adjudicatarias de las obras de la calle Bedoya formaban parte del mismo grupo empresarial, algo que la concejal de Urbanismo dijo desconocer, al igual que, según su versión, todo el equipo de Gobierno. La elección de estas tres empresas se realizó, según Áurea Soto, «contando con un informe del servicio pertinente que considera que las tres cumplían los requisitos».

La terna de imputados del Gobierno local orensano, encabezada por su alcalde, Agustín Fernández, dejó así bien clara su intención de no abandonar sus puestos bajo ningún concepto, a pesar de que, cuando se resuelva el conflicto con los cinco ediles socialistas díscolos , podrían estar gobernando el Consistorio con tan solo seis de los 27 concejales que forman el pleno.

El que no parece estar tan convencido es el secretario general de su partido, el PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que este martes lanzó un aviso a navegantes. Recordó que «ningún cargo socialista se sentará en el banquillo manteniendo la condición de socialista», una medida que se aplicará, según el lucense, «sin ningún tipo de excepción ni de duda».

Mientras, desde el convulso Ayuntamiento de la ciudad de As Burgas, el portavoz municipal se limitó a desviar la atención y criticar al Partido Popular por la también compleja situación del Ayuntamiento de Santiago .