El jefe de Vendex creía que Liñares «vendía» su amistad con Orozco pero que iba «de farol»

Por ejemplo, como explicó en su declaración ante la instructora de la «operación Pokemon», Pilar de Lara, él «fardaba» de su amistad con el regidor de Lugo, Xosé López Orozco , e incluso se presentaba como «adjunto al alcalde» o como su «mano derecha». «Creo que son muy amigos, él vende esa relación», profundizó, aunque planteó que, a lo mejor, después es «la mitad de la mitad».

Convencido de que «es un poco farolero», y a la vista de que tras «un año o 14 meses» de pagos en los que Vendex únicamente logró la adjudicación del servicio de la ORA en Lugo y un contrato «pequeñito» en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), que presidía, tenía previsto requerirle «un informe» sobre las gestiones que había realizado en favor de su empresa para, con esa base, retirarle o disminuirle la asignación.

«No sabe usted lo que me encantaría quitársela», manifestó ante Pilar de Lara, a quien confesó también que «no» le caía «bien» y que dudaba que fuese «trigo limpio». « Es capaz de vendernos . Lo considero capaz de trabajar para nosotros y para la competencia», sostuvo, al ser preguntado si conocía contactos de Liñares con otras empresas que optaban a hacerse con el servicio de la ORA en la ciudad de la Muralla.

En este escenario, Pilar de Lara cuestionó al jefe de Vendex sobre por qué decidió fijarle una retribución, en lugar de hacer un pago puntual o un regalo, como en otras ocasiones, y Rodríguez Acosta le explicó que había sido «bueno» en lo de la ORA y que su intención era «estimularlo» para que siguiese en la misma línea.

El 29 de mayo, es pinchada una conversación en la que el alcalde de Lugo señala que se va a pasar por la casa de su exconcejal Francisco Fernández Liñares. Es en su tercera comparecencia, De Lara, pregunta Liñares por una entrega de 10.500 euros, correspondiente a tres períodos trimestrales de sobornos , que le hace Javier Reguera -encargado de la filial de Vendex en Lugo que gestiona la ORA-, que había sido interceptada por orden judicial en la empresa de mensajería por la cual había sido enviado el sobre.

Esta «coincidencia», como es calificada por el principal imputado en la «Pokemon», provoca que la juez le pregunte si el alcalde de Lugo se habría pasado a recoger parte del dinero que le había sido entregado. «No, en absoluto» , responde el exconcejal socialista, quien explica que el regidor pasó a recogerlo para ir a una fiesta a una parroquia que no acierta a concretar cuál es y que se limitó a «recogerlo fuera» de su domicilio.