El Grupo Mixto de Carmen Iglesias les costará a los gallegos casi 450.000 euros

La exmaestra deberá enfrentar en soledad todo el trabajo parlamentario, pero puede que obtenga una jugosa tajada: cobrará 5.400 euros brutos como portavoz del Grupo Mixto y éste obtendrá a mayores (hasta 2016 y por varios conceptos) casi 280.000 euros de subvención, aunque la cuantía final la decidirá la Mesa del Parlamento.

Este nuevo grupo, el quinto que acoge la Cámara gallega, lo conformará ella en solitario. Es un fenómeno casi inédito en la historia autonómica gallega, pues en O Hórreo llevaba sin verse un Grupo Mixto desde 2001, cuando el ya difunto Anxo Guerreiro —que lo conformó junto a Xosé Manuel Pazos— dejó de pasear por los pasillos del Parlamento.

«Llegó un momento en que mi salud mental y mi dignidad ya no soportan esta situación», afirmó Iglesias. Antes de entrar a la reunión del grupo parlamentario de AGE en el que se discutiría su integración, se encontró sola en un banco, «como una mujer saharaui, una mujer invisible». Fue ahí donde se precipitó su decisión.

El portavoz parlamentario de AGE, Xosé Manuel Beiras, que en diciembre provocó las iras de EU al aceptar unilateralmente el ingreso de Carmen Iglesias en el grupo, no daba crédito. «De repente, en el medio de la sesión, se levantó y dijo que abandonaba el grupo. Yo le dije si me podía explicar algo y me contestó que no tenía nada que explicarle a nadie», relató, perplejo, el veterano nacionalista, que aseguró «respetar» la decisión de la orensana.

Todo indica que el paso dado por Iglesias lo decidió en las últimas horas, ya que el domingo aseguraba a ABC que pretendía «ser una diputada independiente en un grupo parlamentario formado por cuatro organizaciones políticas». Ahora, la exmilitante de EU asegura que, en el seno del grupo de AGE, la tensión era «insoportable». «Creo que trabajan mejor sin mí y que yo voy a trabajar mejor sin ellos —concluyó—. Estaba deseando salir de ahí (en referencia a la reunión) para solicitar mi entrada en el Grupo Mixto», zanjó.

El desenlace de esta trepidante intriga política deja a la coalición gravemente dañada. AGE se queda solo con ocho diputados, abierta en canal tras un conflicto que avivó tensiones internas y lo que es más importante: sin los 70.000 euros por legislatura que les supondría conseguir integrar a Iglesias en su grupo.