doble crimen de cervo

El marido se inculpó y amenazó con suicidarse antes de escapar

Se trata de un constructor de 52 años que fue detenido horas más tarde en la frontera entre Galicia y Asturias. Los cuerpos de su esposa y su suegra aparecieron tendidos en el suelo de la vivienda y en la cama

El marido se inculpó y amenazó con suicidarse antes de escapar efe

P. ABET

Las dos mujeres halladas muertas este martes en la localidad lucense de Cervo aparecieron tendidas boca abajo y en igual posición. La primera, con un fuerte golpe en la cabeza, reposaba sobre un charco de sangre en el suelo de su vivienda. La segunda, ... según confirmaron fuentes de la investigación, estaba tumbada en su cama y también mostraba contusiones letales. Éste fue el dantesco escenario que se encontraron los servicios de emergencia que se desplazaron hasta esta pequeña localidad de la Mariña lucense tras recibir una llamada de alerta del presunto autor de los hechos, marido y yerno de las fallecidas .

En su conversación con la Guardia Civil, el esposo de la menor de las víctimas se autoinculpó del crimen e incluso amenazó con suicidarse . Tras colgar, y antes de desaparecer, realizó algunas llamadas telefónicas más y envió varios mensajes de texto.

Golpeadas con un palo

El estado en el que aparecieron los cuerpos de madre e hija (de 72 y 45 años respectivamente) hizo pensar desde el primer momento en un episodio violento. Horas más tarde, los investigadores confirmaban que el arma del crimen había sido un palo de madera , con el que el culpable del doble crimen habría golpeado a las víctimas en la cabeza hasta su muerte. Nada más hallar los cadáveres —que estaban situados en dos viviendas contiguas— los agentes encargados del caso ordenaron la búsqueda del marido de la menor de las fallecidas, un varón de 52 años, empresario de la construcción de nacionalidad española y sobre el que no pesaba ninguna denuncia por violencia de género.

Después de casi seis horas de rastreo, el sospechoso era localizado en el puente de los Santos , que marca la frontera entre Galicia y Asturias por la zona de Ribadeo. Eran alrededor de las 18.30 horas. Los efectivos implicados en la investigación confirmaron que unos minutos antes el vehículo del presunto autor del crimen había aparecido en un área de servicio cercana y que éste no opuso ninguna resistencia tras ser localizado y trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Burela. Del caso se ha hecho cargo ya el Juzgado Número 1 de Viveiro, en funciones de guardia, que decretó el secreto de sumario en la investigación que tratará de esclarecer los hechos.

Conmoción entre los vecinos

En el lugar donde se produjeron las trágicas muertes la conmoción es total. Los vecinos de las fallecidas explican que el matrimonio, sin hijos, llevaba unos quince años casado y que la esposa del detenido, María José López, era muy conocida en la zona porque impartía clases de religión en el colegio de O Valadouro y había sido catequista en su parroquia.

Su madre, Adela López, era viuda desde hacía más de dos décadas. «Son cosas que no se explican y que son imposibles de pensar» , confesaban algunos de los residentes en la aldea donde las fallecidas vivían desde hacía años, que se acercaron al lugar tras contemplar el despliegue policial.

Por el momento se desconoce la hora de las muertes aunque todo apunta a que las mujeres podrían haber perdido la vida en la noche del lunes. Eso explicaría que la más joven de ellas hubiera aparecido muerta con las botas y la ropa de calle todavía puesta en el salón de su casa y que la mayor estuviese ya acostada. A última hora de la tarde de ayer, el detenido reconocía los hechos durante su traslado a las dependencias de la Benemérita y confesaba que acabó con la vida de madre e hija a palazos.

El marido se inculpó y amenazó con suicidarse antes de escapar

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