El último bocado de «Pachi»
La actual dirección del PSdeG crea un documento con propuestas de futuro, pese a que la ejecución de nuevos planes recaen ahora sobre su nuevo líder, Besteiro
C. PICHEL
De aquella suculenta tarta que cocinó «Pachi» Vázquez en 2009 y que se fue tambaleando con el paso del tiempo, tan sólo queda ahora un maltrecho piso inferior que cuenta sus últimas horas. Pero antes de terminarla, el secretario general saliente de los socialistas gallegos ... ha decidido colocar otra pieza en su legado. La actual dirección, con él al frente, ha confeccionado un «borrador con reflexiones y propuestas para un nuevo tiempo en el PSdeG» -al que ha tenido acceso ABC-, que ha remitido a las agrupaciones del partido para que lo discutan y a la postre se debata en el Congreso que este domingo ratificará a José Ramón Gómez Besteiro como nuevo líder de la formación.
Precisamente, este último no ha querido valorar el texto, pues entiende que hay que esperar al cónclave, del que saldrá un documento con ideas base. Algunas conincidirán con las de Vázquez y otras no, dado que el lucense es quien debe abrir ahora una nueva senda en el PSdeG . «Pachi» hinca el diente a un bocado lleno de tropezones.
Y es que las propuestas son muchas y muy variadas, pues en juego está transformar la formación en un partido «abierto, más renovado, más útil, más eficaz, más visible, más creíble, más democrático y más participativo». Para lograrlo, la actual dirección llama a conseguir más «autonomía orgánica y funcional» dentro del PSOE con el fin de desarrollar un proyecto más apegado a las necesidades estrictas de Galicia.
Reclama así una mayor capacidad de gestión en temas relacionados con el financiamiento, las incompatibilidades de cargos, el régimen disciplinario o la aprobación de las listas electorales, cuestiones que actualmente son competencia de Madrid y que, a ojos de la dirección gallega, «favorecen la traslación a la opinión pública de falta de un proyecto político propio». Pero incluso va más allá, pues apela a la creación de una comisión que revise las relaciones de Ferraz con las «federaciones de nacionalidad territorial», entre las cuales se encuentra Galicia, un extremo que propone presentar en la Conferencia Política de noviembre.
Militancia: eje central
Por otro lado, y ante una situación que «puede llegar a ser especialmente preocupante», el de O Carballiño aboga por una serie de cambios en el sistema de financiación del partido, tales como un incremento en las cuotas de los militantes, la revisión del reparto de dicha cuota de afiliación o un estudio de posibles cuotas extraordinarias y nuevas vías de financiación.
También se repasarían las contribuciones que realizan los cargos públicos y los criterios que se utilizan a la hora de ejecutar las campañas electorales. Todas ellas, reformas que Besteiro deberá considerar teniendo en cuenta que el partido vive uno de sus momentos más bajos en cuanto a ingresos se refiere. Fuentes del entorno del lucense entienden que tomar en consideración este punto sin cotejarlo previamente sería muy aventurado, dado que «José Ramón no sabe cuál es la situación de las cuentas» puntualizan.
A sabiendas de que muchas de las propuestas mudarán cuando entre la nueva dirección, «Pachi» suma más retos de futuro a su borrador. No podía faltar así su palabra fetiche, las primarias. Se refiere tanto a las elecciones internas para designar candidato a la presidencia de la Xunta -en las que aboga por abrir el proceso a los simpatizantes-, como para elegir secretario general. Estas últimas, celebradas a modo de experimento en Galicia el pasado día 7, están pendientes todavía de ser reguladas, una decisión que Vázquez exige y que desde Ferraz aún no han tomado. Y como si de una alegoría a las bases se tratase, el documento recoge otro de los campos más aclamados por la militancia: las listas abiertas. Un modelo que la actual dirección define como el antídoto perfecto para corregir «aquellos vicios o maldades» a la hora de confeccionar candidaturas.
«Unidad y lealtad»
Ligado a ello, «Pachi» reclama más «unidad y lealtad» interna para cambiar la imagen desestructurada que hoy proyecta el PSdeG y también opta por «regular con concreción y determinación las incompatibilidades», un campo en donde él mismo levantó las ampollas instaurando la norma «un hombre un cargo». Sus críticos, no sólo con la manera de poner en marcha esta regla sino con su gestión en general, empezaron a utilizar las redes sociales como salvoconducto. A ellos también alude Vázquez, aunque sea veladamente: «Se tendría que elaborar un reglamento específico que permita controlar la mala praxis en la utilización de Internet y de las redes sociales como armas de combate en las luchas internas», señala.
Y mientras el de O Carballiño traga su último bocado, Besteiro apura las horas para configurar la nueva ejecutiva. De ella poco se sabe, pero quienes lo conocen aseguran que no es «de hacer quinielas». Según apuntan fuentes socialistas consultadas, el lucense está manteniendo reuniones y conversaciones con varios compañeros, pero todavía no hay nada cerrado.
El último bocado de «Pachi»
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