El PSdeG elige hoy a su nuevo líder en unas primarias descafeinadas

Pero ya se sabe que todo asunto que se inicia sin precedentes acarrea problemas, incertidumbres y lagunas que convierten la idea final en una desdibujada copia de la original . Y eso, en buena medida, es lo que ha pasado con estas primarias consultivas, sin respaldo ni en los estatutos federales ni gallegos y para las que la dirección del PSdeG esbozó un fugaz reglamento «ad hoc» que les confiere un cariz vinculante con el que Ferraz disiente .

Y es que los dos candidatos a la Secretaría General del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro y Manel Vázquez , ya avanzaron que se retirarán de la carrera si hoy pierden en las urnas. El objetivo, que los delegados asistentes al congreso del día 29 tan solo se limiten a refrendar al ganador , un extremo que también se antoja vago e inconcluso, pues no hay ninguna norma interna que impida que otro aspirante pueda presentarse entre hoy y final de mes. Esta, y otras dudas, ponen en tela de juicio unas primarias que se han ido descafeinado con el paso de los días .

El origen del proceso

En las últimas semanas, Vázquez reveló dos cosas, ambas meditadas, según él, la «misma noche electoral» del 21-0. La primera, y quizás la más esperada, que no concurriría a las elecciones primarias; y la segunda, que tras el varapalo de los comicios, el PSdeG requería de una renovación mucho más profunda que la de un cambio de caras , pues había que dar «voz» a la militancia. Lo pensó aquella noche, pero todavía tardó en presentar su idea al partido y a la sociedad. Lo hizo en marzo, fijando una «consulta» a las bases para el 1 de junio y un congreso para el 6 de julio, una medida que se aprobaba pese al «no» de Alfredo Pérez Rubalcaba .

Entre desafíos y acates

Tras ese acuerdo se sucedieron las conversaciones y las reuniones con Ferraz, en donde Rubalcaba aceptó el propósito de Vázquez, pero con matices. La tentativa de Madrid era que el PSdeG celebrase una consulta en la que las bases escogiesen entre diferentes listas de delegados adscritos a un determinado candidato. «Pachi» acató a medias y rompió su pacto con Rubalcaba a escasos días del comité nacional de abril que fijó dos nuevas fechas: el 7 de septiembre las primarias consultivas, el 29 del mismo mes el congreso. Esperaba la organización el «sí» de Madrid y éste llegó a mediados de julio, pues el comité federal autorizó el proceso otorgándole únicamente un carácter «experimental» .

Candidatos: de más a menos

A medida que se sucedían los desafíos entre PSdeG y PSOE, los candidatos a suceder a «Pachi» empezaban a aparecer. El primero fue el presidente de la Diputación de Lugo , que allá por el mes de diciembre dio un paso adelante que muchos consideraron precipitado debido a la incerteza de una renovación todavía sin hilar.

Tras él sonaron infinidad de nombres: Francisco Caamaño, Beatriz Sestayo, Iván Puentes, José Blanco, el propio «Pachi»... Ninguno se atrevió y solo uno, que nunca antes había estado en las quinielas, se decidió a batallar con Besteiro. El alcalde de A Illa sonó en los foros socialistas como el tapado de Blanco y, posteriormente, del propio «Pachi», un rumor que él mismo negó a ABC en una entrevista reciente .

Aún así, y según anotaron a este periódico fuentes socialistas, el de O Carballiño sí sondeó sus posibles apoyos de cara a optar a la reelección o bien colocar a una persona de confianza antes de retirarse de la primera línea.

Tejemanejes y avales

De hecho, sus más fieles colaboradores realizaron multitud de movimientos en este sentido e incluso él mismo le propuso a Besteiro la plaza de senador por designación autonómica, que finalmente otorgó a Paula Fernández Pena . Un gesto que provocó el enfado de buena parte del partido al entender que tendría que ser la nueva dirección quien ultimase ese puesto.

Con Vázquez fuera de batalla, los dos únicos candidatos a sucederle se centraron entonces en recabar todos los avales necesarios que le permitiesen luchar hoy en las urnas. Eran precisos 1.125, pero el lucense sumó 5.189 y el regidor arousano, 1.307 . La diferencia, casi el cuádruple, responde, en buena medida, a los diversos apoyos que Besteiro fue ganando a lo largo de estos meses, tales como el de Xosé López Orozco, Francisco Caamaño o José Blanco. A ellos habría que sumar respaldos explícitos de plataformas creadas en el seno del PSdeG o agrupaciones locales, un gesto que el alcalde de A Illa no comparte porque cree que «eso no son primarias» , aclaró a ABC.

Ausencia en la votación

Algunos, como los críticos de Vigo, van más allá y tachan el proceso de «paripé» , dado que denotan una «falta de renovación» que, a sus ojos, solo sería posible con la celebración de un congreso ordinario. «Todo sigue igual, el aparato lo controla todo», sentenció ayer a ABC el portavoz de la Alternativa Socialista de Vigo, Gonzalo Caballero , después de avanzar que su grupo no participará en la votación de hoy.

Con esta ausencia ya conocida, las 270 mesas distribuidas por las agrupaciones socialistas de la Comunidad esperan ahora por el voto de Yoya Neira y de los más de 11.000 militantes deseosos de abrir una nueva etapa en el PSdeG, pese a que ésta se inicie a través de un proceso «pionero» que, a su vez, presenta grandes lagunas e incertezas. El resultado, a partir de las 20 horas en O Pino .