El interventor del Alvia reconoce ante el juez que llamó al maquinista

Martín Marugán ha eludido pronunciarse a su salida, si bien a su entrada no dudó en afirmar que «nunca me he sentido culpable» , al tiempo que explicó que en el momento del accidente tenía guardado en el bolsillo el móvil que usó para comunicarse con el maquinista. «Salí del tren con el teléfono en el bolsillo», argumentó.

El interventor llamó por teléfono al maquinista del tren, Francisco José Garzón Amo, y habló con él hasta 11 segundos antes del accidente. Durante la llamada sonó el aviso que indicaba la proximidad del tramo con un límite de 80 kilómetros por hora. Durante las primeras pesquisas, Garzón Amo admitió que no redujo a tiempo la velocidad del tren —que llegó a la fatídica curva de A Grandeira a 153 kilómetros por hora, según la caja negra— debido a una distracción, aunque inicialmente no explicó que en el momento del siniestro fuera hablando por teléfono. Sin embargo, en el auto de citación a Martín Marugán, el juez prácticamente lo exime de responsabilidad y maneja como hipótesis una conducción inapropiada del maquinista.

El diálogo entre ambos se prolongó un minuto y cuarenta segundos , aunque no queda constancia en las grabaciones de la caja negra de que cuelguen en algún momento. A las 20:41:06, y hasta las 20:41:16, se percibe el inicio del sonido de arrastre del convoy, a consecuencia del descarrilamiento, en el que fallecerían 79 personas y otras 150 resultarían heridas.