Martiño Noriega defiende que el BNG «tiene cabida» en AGE

En este escenario, Noriega ha rechazado que el «nacionalismo» suponga «una línea de división para la nueva cultura de coalición que se está creando». «Creo que no hay tal división; se parte de un principio que es el respeto a la capacidad de decidir del pueblo gallego y considero que en eso estamos tanto la izquierda federal como los nacionalismos», ha subrayado, convencido de que «a partir de ahí» se pueden abordar otras cuestiones de peso para la sociedad. Preguntado sobre la posible inclusión de Compromiso por Galicia en este frente amplio, ha replicado que «la base social» de la formación «debe estar».

«No lo tengo tan claro en cuanto a sus dirigentes», ha matizado, aún «respetando las posiciones» que han mantenido en los últimos meses, para añadir que, en cualquier caso, su «representatividad» está «muy minorada» con respecto a otras opciones. En cuanto a la posibilidad de que Vence, a quien ha deseado «suerte» en su singladura en el BNG tras constatar su «honestidad» y la «difícil» labor que le espera, u otros miembros del BNG pidiesen a Anova romper con EU para buscar una posible unión, Noriega ha replicado que si esto ocurre se empezaría «mal» y ha rechazado «exclusiones o apartheids previos», convencido de que la sociedad «no entendería» estas actitudes.

«Además de que ésta seguramente sea una lectura que tengamos que acabar haciendo en el conjunto del Estado entre nacionalismos, soberanismos y la izquierda federal», ha pronosticado, para advertir que él cree que la soberanía no serviría «para nada» si no va asociada a un «cambio o relectura del sistema». «A mí la soberanía de Mas no me vale», ha ejemplificado, antes de rechazar «soberanía para seguir recortando en sanidad o educación y profundizar en la política del austericidio».

En la entrevista, Martiño Noriega ha admitido que para él fue «duro» dejar el BNG y que fue en la cita de Amio cuando sintió que «ya no podía más». «No por lo que dice mucha gente de no alcanzar unos resultados democráticos, sino por la sensación de maltrato de ciertos sectores», ha aclarado, para añadir que él cree que en el Bloque se ha avanzado en los últimos tiempos en cuestiones como la participación social. «Lo que no sé es si se llegará a tiempo y si se recuperará la credibilidad ante la sociedad», ha señalado el regidor, quien ha insistido en que son «muchas más las cosas que unen» a BNG y Anova de las que «separan» a ambas formaciones.

«Lo mismo con la izquierda federal de EU», ha agregado, al tiempo que ha defendido que no por pertenecer a AGE se siente «un nacionalista light» ni cree que tenga que «demostrar nada». «Nosotros no andamos con el pin del Xabarín de la representación. Eso no va con nosotros», ha defendido, antes de agradecer que el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, le situase como referente natural de la formación, aunque ha esgrimido que las cuestiones de liderazgos las deben ratificar los militantes, puesto que constituyen decisiones «tanto individuales como colectivas».

Además, se ha mostrado convencido de que «son momentos de liderazgos compartidos» en los que él no hará «escapismo» de su responsabilidad. Eso sí, ha rechazado el «cambio de cromos o de caras y ha advertido de que si la nueva cultura de participación real no se instala en Anova --con «entre 1.000 y 1.500 militantes»-- él no estará. Por último, Noriega, que descarta ser candidato de Anova para la Alcaldía de Santiago de Compostela, ha asegurado que no espera «nada» de la reunión que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, mantienen este lunes en Madrid con su homólogo estatal, Mariano Rajoy. «Yo no perdería un segundo en creer lo que digan Feijóo y Rajoy», ha reflexionado, antes de trasladar su deseo de que «les preste el café».