El Plan de Cuenca del Ebro reserva por primera vez agua para la Comunidad Valenciana

En todo caso, no se tratará de un trasvase propiamente dicho, toda vez que por la comarca beneficiada por la reserva de agua transcurre el río Bergantes, que es afluente del Ebro.

Los embalses de la Comunidad Valenciana acumulan 242 hectómetros cúbicos de agua menos hace un año, de acuerdo con los datos facilitados auer por el Ministerio de Agricultura, que certifican que las cuencas del Segura y del Júcar son las más deficitarias de España. En concreto, los embalses de la demarcación del Júcar apenas almacenan 1.346 hectómetros cúbicos, lo que representa un 40,3 por ciento, el nivel más bajo con diferencia de todo el país.

Precisamente le sigue la cuenca del Segura, con unas reservas de 659 hectómetros cúbicos que dejan sus pantanos al 57,8 por ciento.

Por contra, el sistema del Ebro gana en apenas una semana 110 hectómetros cúbicos y eleva el agua embalsada al 74 por ciento de su capacidad.

El análisis autonómico (parte de las cuencas del Júcar y Segura corresponden a otras regiones) arroja un panorama todavía más desolador. De hecho, los embalses de la Comunidad Valencianas están al 31,07 por ciento de su capacidad. Las lluvias de la última semana solo han aumentado las reservas en once hectómetros cúbicos, lo que deja la cifra actual de agua almacenada en 760, muy lejos de la que presentaban el año anterior (951) y de la media de la última década (818)

El presidente de la Diputación de Castellón ha señalado que el reconocimiento de esta dotación en el documento es “un hecho histórico porque nunca antes en la historia de nuestra provincia habíamos tenido una reserva hídrica de agua del Ebro reconocida en un Plan de Cuenca que es el documento que garantiza la transferencia de recursos hídricos”.

El pasado mes de junio Javier Moliner impulsó una reunión en Morella con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, y los alcaldes de la comarca para concretar las actuaciones que se llevarán a cabo entre ambas administraciones con el objetivo de solventar las principales carencias hídricas de Els Ports. Un encuentro que se producía tras reuniones técnicas también realizadas a partir del acuerdo histórico alcanzado el mes de febrero por Moliner con la CHE.