Hacienda admite que las facturas en los cajones fue una práctica «inadecuada»

El conseller ha destacado que fue la propia Generalitat y el Consell los que "de forma voluntaria y espontánea" pusieron de manifiesto la existencia de facturas sin contabilizar, mientras que Sanz ha asegurado que el Gobierno valenciano "no tuvo más remedio" que aflorar esas facturas para poder acogerse al Plan de Pago a Proveedores.

Según el conseller, "no estamos hablando de despilfarro ni de corrupción, sino de pagar facturas sanitarias, ambulancias, comidas en hospitales, facturas derivadas del servicio y asistencia sanitaria".

Ha insistido en que se han adoptado medidas de transparencia y rigor y de colaboración con la Comisión Europea, y ha recordado que la responsabilidad de dar los datos a este órgano corresponde a la Intervención General, dependiente del Ministerio de Hacienda que en 2011 estaba bajo el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero .

Moragues ha explicado que actualmente cada factura se inscribe en el Registro único de facturas, al que se le realizó un control financiero específico que concluyó con que "los datos son fieles a la realidad", y cada factura se contabiliza en un plazo de quince días.

"No existen facturas en los cajones, se ha cooperado con la Comisión Europea y existe total transparencia y claridad en las cuentas públicas", ha manifestado el conseller.

Para Marga Sanz, se trata de "gasto oculto, gastado fuera de presupuesto, sin control y fuera de las normas de contratación pública" que realizaron unos gestores "pésimos y tramposos que maquillaron las cuentas".

La diputada de EU ha lamentado que el Consell culpe "a la administración de Camps y de Zapatero, y a Lerma si es necesario, pero ellos no son ya la administración competente", y ha pedido que se depuren responsabilidades.

Sanz ha añadido que la sola existencia de la investigación es "una humillación" para los valencianos.