Heisenberg «cocina» un año después en Valencia

La transformación de W.W en 'Heisenberg', del profesor de química de instituto a la mente criminal que produce y distribuye la metanfetamina más pura que se pueda encontrar en el mercado desde Arizona hasta la República Checa, ha dejado sorprendido a medio mundo. Sin embargo, el final de la serie que cuenta la vida «genio de la anfeta» no ha matado el gusanillo que 'Heisenberg' despertó en sus seguidores.

Así pues, Breaking Bad traspasa la pantalla y se materializa en forma de bar en Valencia. Sergio Romero, cocinero y forofo de la serie, decidió hace un año emprender su primer negocio rindiendo homenaje a su «ídolo» seriéfilo, el rey de la metanfetamina azul. Así nació 'Breaking Bar', un local situado en pleno centro del Carmen ambientado en la trama que sigue la vida de Walter White.

Monos amarillos, máscaras antihumo, chupitos que rememoran personajes de la serie, alitas de los «Pollos Hermanos» y un televisor donde se proyectan sin cesar los 62 capítulos son el eje nuclear de este peculiar bar. Bajo el lema «¿Te cocinamos algo?» Sergio Romero refinó su ingenio para elaborar una carta de comida casera repleta de guiños con precios «low cost», donde las «heisenburguers» son su plato más demandado.

«Nuestro 'Breaking Bar' está teniendo una acogida brutal. Todos los días tenemos a gente que está ansiosa por hacerse fotos con nuestros monos amarillos y las máscaras antihumo», relata su dueño. Además, lejos de perder clientes conforme se va alejando la fecha de la última proyección de Breaking Bad, cada día, señala, «tiene más tirada».

Pero lo más curioso es que 'Heisenberg' «cocina» en Valencia. No es que el actor que le da vida, Bryan Lee Cranston, visite la ciudad sino que muchas personas acuden al 'Breaking Bar' disfrazadas con su mismo gorro, sus gafas y su particular barba. «Y nosotros encantados, dan vida al local y les invitamos a cenar gratis», cuenta Sergio. Se puede decir que Walter White tiene asegurada una larga vida en la ciudad del Turia.