Las primarias afloran la división interna de los socialistas en sus principales feudos

La capital alicantina tampoco parece un mar de tranquilidad, puesto que son tres los socialistas que han dado el paso al frente. El secretario general local, Gabriel Echávarri, parece el mejor colocado en la carrera por su control del aparato, aunque no debe tenerlas todas consigo, puesto que movilizó a un centenar de afiliados para hacerse la foto en un acto de campaña más propio de unos comicios que de una elección interna. Echávarri tendrá enfrente a Fernando Javier Fernández y Pablo López, que ya formó parte de la gestora que llevó las riendas del partido en Alicante tras la dimisión del exsecretario general local Roque Moreno -antecesor de Echávarri-.

En Valencia la pugna se dirime, de momento, entre dos concejales del Consistorio: el portavoz municipal Joan Calabuig, afín al secretario general autonómico Ximo Puig , y Pedro Miguel Sánchez, que ha sido el encargado de diseñar la estrategia judicial del PSOE en el Caso Emarsa.

Otros núcleos importantes de población en los que los socialistas se fraccionan entre al menos dos opciones -este fin de semana concluye el plazo de presentación de candidaturas- son Torrevieja y San Vicente del Raspeig. En ninguno de los dos casos han gobernado estos municipios en las últimas legislaturas.

Mientras, el único aspirante autoproclamado del PSPV en Benidorm , el alcalde Agustín Navarro, dejó ayer entrever que volvería a pactar con la expopular Gema Amor en caso de necesitar su apoyo para mantenerse en el poder en la próxima legislatura.

Sorprendentemente, Navarro también declaró que «lo lógico es pactar con las fuerzas de izquierda» que puedan obtener representación, de forma que se deja la puerta abierta a cualquier alianza con independencia de ideologías para conservar la Alcaldía. Y no le falta optimismo, puesto que confía en «gobernar en solitario» y ser «la lista más votada». De entrada, se aseguró de no tener rivales en primarias, al elevar el número de avales al 51% y dar solo una semana de plazo para recabarlos.