Las protestas por el calor en las clases se transforman en motín

Otros directamente optaron por no entrar a clase, como en el IES Tavernes Blanques; el IES Hort de Feliu de Alginet o el IES Vicent Andrés Estellés de Burjassot, en la provincia de Valencia; o el IES Mare Nostrum de Torrevieja y el Azud de Alfeitamí de Almoradí, en la de Alicante. Los escolares aseguraban no querer «dar clase en el infierno» e invitaron a la consellera de Educación, María José Català, a acudir a «disfrutar del calor».

También los alumnos del IES Veles e Vents de Gandia hicieron una sentada en el patio para protestar por un calor que aseguran haber provocado casos de desmayos, vómitos y mareos.

El Ayuntamiento de Denia, gobernado por el PP en coalición con el Centre Unificat, recomendó ayer a los padres no llevar a sus hijos a los colegios ante la previsión de temperaturas muy altas, y el alcalde de Xirivella, Enrique Ortí (PP), remitió una carta a la Conselleria en la que pide medidas contra el calor en las aulas.

La principal denuncia de CSI•F se centró ayer en que «en algunos ciclos concretos, las temperaturas superan los 35 grados en las aulas, sobre todo aquellos en las que los alumnos comparten espacio con ordenadores u otro tipo de aparatos. Por ejemplo, en ciclos de sonido, de peluquería, de imagen. También en aulas de Informática de Secundaria».

Paradójicamente, también fueron muchos los colegios -en las tres provincias- que desarrollaron su jornada con total normalidad. Por ello, la consellera de Educación quiso transmitir «un mensaje de normalidad», ya que en la Comunidad Valenciana «se dan muchos días de calor» y no se pueden «suspender las clases cada vez que esto se produzca». Hasta la fecha, ha habido «temperaturas altas, pero no se ha declarado ninguna situación de emergencia», y recordó que las clases «solo se pueden suspender por parte de una administración educativa y se tienen que dar unas situaciones concretas». Aemet confirmó ayer en su cuenta de Twitter que en el caso de la provincia de Valencia, se trata del primer comienzo de septiembre más cálido desde 1998.