¿De dónde viene la relación entre San Juan y el fuego?

Existen muchas teorías sobre el origen incierto de estos rituales pre-cristianos , que parecen tener varios significados. Coincidiendo con el solsticio de verano, la noche del 23 de junio es la más corta del año, por lo que el sol tiene una presencia fundamental. Las fogatas pretendían representar así al astro rey para mantener su luminosidad y fuerza, pues a partir de ese día se iba haciendo más débil.

Pasar por encima de una de estas hogueras, por ello, es uno de esos ritos que, según se cree, permite obtener protección durante todo el año y que se cumplan aquellos deseos que se piden en esa noche misteriosa y mágica .

Otro de los significados que adquiere el fuego es el de la purificación de las personas que lo contemplan, de forma que se destruye el mal, quedando las almas en paz, y se aleja la mala suerte.

Esta intención está muy ligada, de hecho, a las Hogueras, la fiesta oficial de Alicante . Aquí el rito del fuego ha perdurado a través de los siglos, puesto que se trataba de una festividad agrícola, en la que los labradores celebraban el día más largo del año para la recolección de las cosechas y la noche más corta para destrucción de los males.

El primer documento de esta tradición se remonta al año 1822, a través de un bando publicado por el Alcalde que ordenaba: «...que no se enciendan hogueras en las calles, ni menos se disparen tiros ni cohetes en la noche de San Juan y sucesivas, bajo multa de 20 a 100 Reales». Aunque las autoridades prohibían año tras año las hogueras, el pueblo seguía quemándolas y en 1881, por despiste del Consistorio, no se publicó el correspondiente bando con la prohición, por lo que los vecinos aprovecharon para echarse a la calle.

Fue en 1928 cuando se comenzó a fomentar el turismo en la ciudad y se pidió que estas fiestas tuvieran el mismo carácter que las Fallas de Valencia. Tras la aceptación de la clase dirigente, se organizaron las primeras Hogueras permitidas hasta ser reconocidas como oficiales.

En el rito ancestral se realizaban piras para quemar aquellos trastos viejos e inservibles, pasando con el paso del tiempo a ser grandes figuras instaladas en los barrios de la ciudad a las que se prende fuego la noche del 24 de junio .