La picaresca de los delincuentes no entiende de solidaridad ciudadana. Así, la Guardia Civil ha detenido en el marco de la «operación trapitos» a dos personas de nacionalidad marroquí en la localidad valenciana de Benifaió por el robo de 1.340 kilos de ropa usada.
De acuerdo con fuentes del instituto armado, las prendas procedían de contenedores de ropa de segunda mano que los ciudadanos donan para que sean repartidos entre entidades benéficas. A los dos se les atribuye un delito de robo con fuerza.
Los detenidos habían forzados los contenedores y pretendían vender la ropa (entre el material confiscado hay todo tipo de prendas de vestir) en el mercado negro de los mercadillos ambulantes.
Los delincuentes fueron sorprendidos in fraganti gracias a la llamada de un ciudadano, que advirtió a la Benemérita de que los dos individuos estaban forzando un contenedor de ropa en el municipio valenciano.
Con el objetivo de pasar inadvertidos, los apresados utilizaban un chaleco con el distintivo de la empresa encargada de la recogida de esta ropa usada y posteriormente cargaban el material en una furgoneta.
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