«Soy consciente de que el viaje a Marte no tiene billete de vuelta»

"Estoy expectante y muy contento", ha asegurado hoy a EFE Díaz, quien ha explicado que el pasado sábado recibió un correo electrónico en el que le comunicaban su preselección tras haber estudiado la revisión médica que les remitió sobre su estado físico.

Aunque cada vez está más cerca la posibilidad de realizar su "sueño" e intentar algo que considera "histórico", afirma que no se está preparando ni física ni mentalmente porque aún no es consciente de ello: "Lo veo muy lejos y vivo el presente".

Díaz conoció en junio de 2013 el proyecto de la fundación holandesa 'Mars one' , que busca a veinticuatro elegidos para formar una colonia humana en Marte, y envió entonces un test y un vídeo para optar a ser uno de los candidatos.

Tras pasar la primera preselección en agosto hubo una segunda y en diciembre del 2013 le comunicaron que de cerca de 200.000 personas que se habían presentado, habían seleccionado a 1.058 en todo el mundo, de los que 39 eran españoles.

De esos 1.058 son ahora 706 los preseleccionados, entre los que hay una veintena de españoles, según el astrofísico valenciano, que afirma que tras esta nueva criba la próxima prueba será una entrevista personal en España, aunque aún no conoce detalles sobre la misma.

Según ha explicado, si también pasa la prueba de la entrevista, lo próximo será la grabación de un programa de televisión con los distintos candidatos para que los ciudadanos puedan votar a sus favoritos.

También a aquellos que finalmente viajen a Marte se les grabará a diario: "Será como un 'Gran hermano'" pero en el planeta rojo, ha indicado el astrofísico.

Licenciado en Física por la Universitat de València y máster en Astrofísica y Astronomía, José Vicente no tiene pareja ni hijos y vive en Bugarra, una localidad valenciana de 800 habitantes, con sus padres, para quienes esta aventura es "ciencia-ficción".

También es profesor en Astroescénica ( www.astro.escenica.eu ), que ofrece talleres y cursos con el objetivo ser una ventana al Universo, una forma de acercar al público en general al conocimiento del cosmos.

Según ha explicado, se necesita un viaje de siete meses de duración, en una nave con cuatro personas, para llegar a Marte, aunque hasta poder llegar a ese día los seleccionados serán preparados durante siete años como astronautas y durante tres meses estarán aislados en algún lugar de la Antártida o el desierto.

El proyecto prevé enviar en el año 2018 un satélite de comunicaciones y en 2020 un robot que irá montando las viviendas, de unos 50 metros cuadrados, donde vivirán las personas que finalmente vayan a formar parte de la colonia humana.

Las viviendas contarán con placas solares para poder alimentarse de la radiación solar y se construirán invernaderos para poder cultivar su propia alimentación.

"Soy consciente de que es un viaje sin retorno", afirma el astrofísico valenciano, quien indica que si finalmente es seleccionado, lo que más echará de menos es "el sol de Valencia, la playa y el cielo azul, porque allí es rojo, anaranjado".