La nueva joya del atletismo español

Fátima Diame (Valencia, 22/9/1996) de facto ya tiene un presente notable. Se proclamó recientemente doble campeona absoluta de España en pista cubierta en 60 metros y en salto de longitud. En la prueba de velocidad, en el torneo nacional de Sabadell, paró el crono en 7.44 -días antes en el autonómico valenciano ya lo hizo en 7.38-. En longitud, brincó 6,29 metros y se coronó ante la ausencia de Concha Montaner y la tocada María del Mar Jover. Como dato, es la primera ocasión en la historia del atletismo nacional en que una deportista de categoría junior hace doblete en un campeonato de España absoluto.

Digiere con cautela el éxito. Lo del autonómico en velocidad todavía no se lo cree. «No me lo esperaba para nada. Me vi bien, normal, pero tampoco pensé que había corrido mucho. Terminé y escuché un ‘wow’ y pensé que era de la longitud porque había saltado un chico. Y de repente vinieron dos amigos míos corriendo a abrazarme. ‘Que has hecho 7.38’, me dijeron. Pero no me lo creía; pensaba que era broma», cuenta esta estudiante de 17 años del instituto Abastos de Valencia, que medita entre dedicarse a la Sicología deportiva o ser criminóloga. En clase tienen colgada una foto de ella. «Tenemos una campeona», dicen sus compañeros y amigos.

La joven atleta es tímida en la distancia corta, aunque es casi imposible que no dibuje una sonrisa. Lo que empezó como un juego, como un modo de diversión con otros niños haciendo deporte, se ha ido formulando como una carrera en potencia. Con diez años paseaba con su padre por el antiguo cauce del Turia, un hervidero deportivo: «Vi las pistas del río, donde un montón de niños y mayores estaban corriendo, saltando, jugando, haciendo deporte,... y me dije que a mi me gustaría estar ahí. Un par de semanas después, mi padre me apuntó al ‘Valencia Terra i Mar’. Me quedaba con la boca abierta viendo cómo corrían los mayores y pensaba: ‘¿cómo corren?’».

De los juegos de iniciación al atletismo pasó progresivamente a probar las diferentes disciplinas. Vallas, velocidad y longitud son lo que más le gustan. Comenzó con Martina de la Puente y Manolo Arnás como entrenadores, pero desde hace cerca de dos años ya está bajo la tutela deportiva de Blanquer.

«Mi entrenador y mi familia -tiene cinco hermanos más- me fueron diciendo que me podía dedicar a esto. Veía que me gustaba mucho y que se me iba dando bien. De pequeña ya destacaba, pero quizás fue hace un par de años cuando ya pensé que podía ir en serio», explica la joven de origen senegalés.

Fátima muestra especial cariño al hablar de aquellas que son una referencia para ella, para su carrera, de la que dice que «todavía no sé qué va a pasar, es muy pronto. Primero quiero ir a hacerlo bien en el Mundial junior; el año pasado, que fue el primero, no me salió». Diame se fija en «Concha Montaner. De pequeña la veía y pensaba: ‘madre mía, salta mucho; algún día espero saltar como ella’. También me encanta Niurka Montalvo. Nos llevamos muy bien. Niurka está muy contenta y me ha dado consejos para por ejemplo controlar los nervios. Y Concha me ha apoyado mucho y me mima mucho; es como una madre. También me gusta Marieta -Jover-, que es muy buena y muy maja».

Fátima piensa en el Mundial junior. Acude a clase por las mañanas. Come, descansa y entrena entre dos horas y media o tres por las tardes de cinco a seis días semanales. ¿Piensa en Río? «Tengo que mejorar y aprender muchísimo. Eso es muy pronto», asegura. Respecto al atletismo español considera que «tiene muy buenos deportistas de presente y también tiene una gran cantera para el medio y largo plazo».