en tercera persona
La ciclogénesis explosiva
«La costa valenciana había sido azotada periódicamente por temporales desde el origen de los tiempos, pero eso parecía no llamar la atención de la gente, por lo que nada mejor que inventarse lo de la ciclogénesis explosiva»
No dejaba de sorprenderle esa moda que había surgido de bautizar a las cosas con nombres de lo más estrambóticos. El último hallazgo era el de la ciclogénesis explosiva . La expresión era perfecta pues nadie sabía lo que era pero daba mucho miedo. ... Tenía reminiscencias bíblicas, por aquello del Génesis, junto con una palabra que daba pavor como era explosión, pues no había explosión buena a no ser que se tratara de un texo poético que hablara de la explosión de la primavera...
Esa nueva expresión se utilizaba para aludir a una vieja palabra que parecía haber caído en desuso que era la de temporal. La costa valenciana había sido azotada periódicamente por temporales desde el origen de los tiempos pero eso parecía no llamar la atención de la gente, por lo que nada mejor que inventarse lo de la ciclogénesis explosiva, que sonaba mucho mejor.
No recordaba cuando empezó esta tendencia a rebautizar viejos conceptos pero sí que se acordaba de la primera vez que oyó una expresión que captó su atención hace unos cuantos años. Se trataba de la «apnea del sueño» . Este término hacía referencia a las paradas en la respiración que se producían durante el sueño que normalmente iban acompañadas de fuertes ronquidos. El amigo que utilizó por primera vez este término lo hizo al anunciar que se iba a operar de esa dolencia pues uno podía llegar a fallecer mientras dormía. Él siempre pensó que se operaba por la insistencia de su mujer en que dejara de roncar cada noche pero lo mejor de todo fue la respuesta que dio a la explicación otro amigo más pegado a la tierra: «Cosas modernas. Antes decían s’ha mort dormint, y ahora dicen se ha muerto de una apnea del sueño». Pues eso, cosas modernas.
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