La Vespa, objeto de culto

Su presidente, Javier Armengol, lo tiene claro: "VespAzahar es un movimiento cultural". Alrededor de 600 aficionados a estos auténticos ' objetos de culto' sobre dos ruedas se dan cita este fin de semana en Castellón procedentes de 94 localidades de 35 provincias españolas, como Jaén, Madrid, Navarra, Baleares, Almería, Córdoba o Madrid.

Alemania y Andorra ponen la única nota internacional al encuentro de este año, frente a ediciones anteriores, en las que hubo también participantes portugueses e italianos.

Entre esos representantes internacionales está Ernest Sabaté, el único motero que llega desde Andorra: "Sí, soy el único internacional", dice entre risas.

Es el cuarto año consecutivo que participa en la concentración castellonense, y a juzgar por sus palabras, no será la última: "La Vespa es una pasión, se tiene que vivir; una vez entras ya no puedes salir; tengo otras motos, pero cuando dispongo de tiempo libre, disfruto siempre de la Vespa; imprime compañerismo, te da sentimiento de libertad...".

Desde ayer viernes y hasta el domingo, la agenda de estos apasionados de las Vespa y las Lambretta no deja hueco para el descanso. Una agenda que ha retomado su actividad esta misma mañana con una ruta de 130 kilómetros por diversas poblaciones de la provincia , desde Castellón a Onda, Ribesalbes, l'Alcora, Vilafamés, Cabanes, Oropesa y, de nuevo, la capital de la Plana.