Margallo avisa a Mas de que «fuera de la legalidad no se puede discutir nada»

Margallo ha pronunciado una conferencia en Barcelona organizada por Barcelona Tribuna, pocos días después de que el presidente Artur Mas haya enviado una carta a dirigentes mundiales para pedir su complicidad en el proceso independentista que lidera. El ministro ha dicho que la Constitución es muy clara en el sentido de que la soberanía reside en el pueblo español en su conjunto, no solo en cataluña, así como en lo que respecta al principio de integridad territorial.

Respecto a la carta que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso ha enviado al presidente catalán Artur Mas, ha dicho que "era previsible para cualquiera que conozca los tratados internacionales". Ha dicho que no se plantea la hipótesis de una Cataluña independiente dentro de Europa pues "habría un deterioro de las relaciones comerciales, Cataluña tiene un déficit de exportaciones que compensa con las relaciones con España". También ha dicho que tras la secesión, estaría fuera de la UE. "No me gustaría que Cataluña naufragara".

Sobre los demonios de la guerra civil que, según declaró Artur Mas, España no ha superado, el jefe de la diplomacia ha dicho que "es una referencia histórica que no me gusta nada, fue una enorme tragedia dolorosa que no quiero recordar".

Necesidad de diálogo

Ha insistido en la necesidad de un diálogo, "de buscar una solución a un problema doloroso para quienes quieremos a Cataluña". Ha admitido que Cataluña contribuye de forma importante a la solidaridad interterritorial y que se debe actualizar la financiación autonómica, pero "una parte no puede imponer sus tesis al resto. Por eso se debe abordar de forma multilateral". En respuesta a una pregunta de la presidenta de la organización independentista Òmnium Cultural, Muriel Casals, quien defendió la consulta soberanista y reprochó al ministro que el Gobierno español no invierta en Cataluña, el ministro le ha recordado la reducción del gasto que la "durísima crisis" ha obligado, así como el apoyo del Instituto Cervantes da "a todas las lenguas cooficiales en España" en el exterior. "En la vida y en política, no se puede actuar con prejuicios", ha dicho.

En su discurso, Margallo ha dicho que Europa es la respuesta a la globalización y recordó uno de los pilares básicos es la filosofía griega, donde predomina la obediencia a la ley. "Europa no es una unión de afectos, es una unión que se basa en el respeto al Estado de derecho, a la ley como norma suprema", ha dicho el jefe de la diplomacia española, palabras cargadas de simbolismo en un escenario catalán.

Margallo augura una Europea federal con dos cámaras de representantes, una para los ciudadanos y otra para los estados. La globalización, ha dicho, ha supuesto "una difuminación de las fronteras" y los grupos multinacionales "determinan que solo los Estados fuertes pueden hacer frente a los mismos". El mundo está en un momento de cambio importante y Europa, de una reconversión. "Las viejas recetas no sirven", ha dicho.