Wagner con guitarra eléctrica en Peralada
El Festival de Peralada presenta por primera vez en España la ópera de juventud de Richard Wagner «La prohibición de amar»
Wagner con guitarra eléctrica en Peralada
La celebración del bicentenario del nacimiento de Richard Wagner es uno de los reclamos de la cartelera 2013 del Festival Castell de Peralada (Girona), un evento que, entre otras iniciativas -como esa suculenta gala verdiana que Valery Gergiev, la Orquesta del Mariinsky ... y Eva-Maria Westbroek protagonizarán el 2 de agosto- tiene previsto el estreno en España de uno de los “pecados de juventud” del compositor alemán, la ópera que compuso cuando tenía 22 años, “Das Liebesverboten” (“La prohibición de amar”). Recibida como un fiasco en su época, la obra fue retirada después de su estreno para nunca más volver a representarse en vida del autor; ahora resucita, en una versión reducida, los días 3 y 4 de agosto en pleno Ampurdán.
La obra, que llega bajo el epígrafe “Memorial Luis Polanco”, se dirige sobre todo “al wagneriano curioso”, según indica el director del evento, Oriol Aguilà, ya que se trata de una revisión en clave contemporánea, “con un cierto carácter ‘off’, en un escenario especial en el cual es el público el que rodea, casi toca, a los intérpretes, espacio que se está habilitando en la Iglesia del Carmen”.
Saxos y percusión
Se trata de una actualización del montaje que en 2005 presentó el equipo contratado por Peralada en el Festival de Jóvenes de Bayreuth, contando con cantantes promisorios y ya en plena carrera, junto al Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana y al Ensemble de la Orquestra de Cadaqués, todos bajo la dirección de Fausto Nardi, quien también trabajó en Bayreuth en el montaje original: “se trata de una reducción que, en la parte vocal, elimina repeticiones, y en la instrumental utiliza fundamentalmente un quinteto de viento y cuarteto de cuerdas, recreando algún sonido propio de los años 70 con instrumentos más actuales como son saxos, guitarra eléctrica y mucha percusión ”.
¿Guitarra eléctrica en un Wagner? Nardi se apresura a aclarar: “Es todo un poco a lo Kurt Weill, con un olor tímbrico actual, con un color muy particular”, apunta. La obra, cuya estructura responde más bien a las de las escuelas francesa e italiana, es un auténtico experimento de un Wagner joven, “no tiene ‘Leitmotiven’, todo son números cerrados con diálogos hablados, pero hemos dejado lo mejor concentrándolo en poco menos de dos horas. Es un trabajo que revela al gran compositor que viene más tarde”, concluye un Nardi entusiasta.
La producción la firma el alemán Giorgios Kapoglou, quien antes que nada aclara que su montaje pretende “que la gente se divierta: es una ópera con alegría, con ‘rauxa’, que refleja un momento emblemático en el que todo comenzaba a cambiar en Europa y en Alemania. Nacía en un momento en el que se desarrollan nuevas ideologías y la libertad en muchos aspectos, como en el amor. Era un momento revolucionario a cargo de jóvenes artistas que buscaban expresarse en un arte nuevo, al que Wagner se une”.
El montaje va en consonancia con todo ello, al que le da vida un grupo de jóvenes haciendo un paralelo con los revolucionarios años ‘70 del siglo XX en Alemania. En el reparto figuran jóvenes valores consagrados de la lírica española como Júlia Farres, David Alegret, Àlex Sanmartí, Mercedes Gancedo, Vicenç Esteve y Enric Martínez Castignani.
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