La madre que presuntamente vendió al bebé de Zamora, en libertad con cargos

La madre, que tiene antecedentes policiales por una presunta extorsión, prestó declaración en Zamora y tras quedar en libertad viajó a la localidad galesa de Cardiff Bay, donde una vez concluida la investigación se detuvo a los tres implicados, sin que se sepa si su pareja también está ya en libertad.

Los detalles los han ofrecido hoy en una comparecencia de prensa el jefe de la comisaría provincial de Zamora de la Policía Nacional, Clemente Castaño, y subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo.

El subdelegado del Gobierno ha indicado que aunque la investigación se centra en una posible venta del bebé también puede tratarse de un caso de adopción ilegal , sin que mediara cantidad económica de por medio, o incluso de irregularidades en la custodia si se acreditara la paternidad del hombre detenido.

Sin embargo, tal y como ha indicado el jefe de la Policía Nacional, cuando se preguntó por la supuesta relación que habrían mantenido la madre y el hombre detenido entraron en contradicciones , dijeron que había sido una sola noche la que habían estado juntos en una boda de la que no sabían los contrayentes ni si se había celebrado en Zamora o en Salamanca.

El bebé nació en el hospital Virgen de la Concha de Zamora a principios de septiembre y primeramente fue inscrito únicamente con el nombre de la madre pero posteriormente se realizó una nueva inscripción en el Registro Civil en la que también figuraba el hombre detenido como padre.

Ahora habrá que determinar mediante pruebas de ADN si realmente era el padre o si se trató de una adopción ilegal . La pareja detenida con la que se encontraba el niño en Gales son un hombre y una mujer, ambos de 26 años y nacionalidad española, aunque no son naturales de la provincia de Zamora.

La policía baraja la hipótesis inicial de que se trate de un caso aislado y no de una red de adopciones ilegales. La madre es de nacionalidad rumana y residente en Zamora , donde la policía inició la investigación después de que la progenitora manifestara a los agentes que el niño se había muerto con quince días en Inglaterra.

Ella ha negado públicamente las acusaciones a través de su perfil de Facebook, donde ha manifestado públicamente que tuvo un juicio en Cardiff y el asunto ya está resuelto y ha negado que presuntamente le hubieran pagado entre 3.000 y 15.000 euros por el bebé, como sospecha la policía.