La unión y el control de costes, claves para el futuro del vacuno de leche

En el mismo sentido, Carlos Martín Óvilo , funcionario de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, incidió en la oportunidad que supone para el sector el fin de las cuotas lácteas. Así, instó a los productores a «unirse al máximo y hacerse fuertes no para luchar contra nadie, sino para integrarse con la industria y juntos tener estrategias de futuro, aprovecharse de los contratos lácteos y no pensar que es una cosa que es obligatoria y como es obligatoria la vamos a hacer. Sino ver el valor añadido y llegar a acuerdos a largo plazo para estabilizar sus precios». Además, dejó claro que también serán claves la eficiencia y el control de los costes para que ser competitivos.

Por su parte, Reyes Montoya advirtió de que «es conveniente no depender de las ayudas» y «optimizar» los costes de las explotaciones, sin olvidar «mirar hacia mercados exteriores», especialmente China, que en un futuro «va a necesitar importar unos diez millones toneladas anuales de leche».

También la consejera de Agricultura y Ganadería incidió en que ante este nuevo escenario «tenemos que ser capaces de conjugar todas las piezas, todas las medidas que tienen que apoyar al sector del vacuno de leche de Castilla y León para ser más competitivo y abastecer la demanda nacional que se a abrir a la desaparición de las cuotas». Además, Clemente valoró que el «esfuerzo inversor» realizado en modernización durante los últimos años – más de 168 millones – ha situado a las instalaciones de la Comunidad como las mejor dimensionadas de España y entre las primeras de Europa, logrando una producción de 511 toneladas de leche por granja, un 50 por ciento más de capacidad que la media. Es la segunda región productora, con 820.000 toneladas al año, el 13% del total nacional, y 5.000 personas vinculadas al sector (1.600 de ellas ganaderos).

La consejera también incidió en la importancia de la «colaboración» público-privada y puso de relieve los 14 millones que la Junta aportará, a través de un seguro, para «garantizar las rentas de los ganaderos» y compensar a quienes vean ca er sus ingresos en más de un 30 por ciento, informa Ical.