Ana Sánchez: «Los portavoces del PSOE en Zamora han jugado con las siglas del partido»

-¿Es una «jugada» de los dimisionarios para hacer daño al partido a 3 meses de las elecciones o del partido para quitárselos de en medio?

-Cuando el partido toma una decisión tan seria está acreditada. La pérdida de confianza se da porque no se puede jugar con la ambigüedad de la siglas del PSOE. Estos portavoces lo han hecho y el partido, por respeto a sus militantes y votantes, ha tenido que tomar medidas. Es inadmisible en cualquier partido esos coqueteos con otras formaciones

-Pero con unas elecciones a la vuelta de la esquina y con la amenaza de Podemos, ¿no es el peor momento para abrir una crisis de este calado?

-Lo que sería letal para los socialistas es trasladar a los ciudadanos que nuestro partido está representado por personas que juegan a la ambigüedad con nuestras siglas. Por lo tanto hay que trasladar a la sociedad de que el partido vela por el respeto a los socialistas.

-¿Temen una fuga de militantes mayor en la provincia?

-Las dimisiones son las que son, aunque entiendo los afectos personales y los respeto. Pero lo que está claro es que quien decide quien encabeza las listas es el PSOE.

-¿Y puede ocurrir en otras provincias?

-Confío en que ningún militante ni dirigente del PSOE coqueteen con terceros partidos. Tenemos convicciones muy firmes.

-Con estas salidas, ¿se han quedado ya sin críticos en Zamora?

-(Ríe). Somos un partido plural, donde todo el mundo puede expresar sus opiniones, más o menos críticas, pero donde se respeta la normativa y las más mínimas normas del sentido común, como es no cruzar esa línea roja que en estos casos se ha cruzado.

-Algunos de los dimisionarios hablan de que estaba sometidos a «prácticas militares de obediencia»...

-No lo comparto.

-Manuel Fuentes, dirigente reputado y consagrado del PSOE, ha llegado a decir con mucho rencor e, incluso, pena, que se le había tratado «a zapatillazos» y que todo había sido «una pesadilla».

-El Partido Socialista tiene unos estatutos y unas normas con las que se rige. No comparto nada de lo que han dicho.

-¿Cuál es la solución a partir de ahora?

-El trabajo, que es lo que la inmensa mayoría del PSOE de Zamora está haciendo.

-¿Por que ni usted ni Luis Tudanca hablan de crisis en Zamora ni se les ve excesivamente preocupados?

-Obviamente, existe un momento de desencuentro importante, pero tenemos que trasladar la sensación de tranquilidad en el sentido de que la representatividad socialista y la garantía de estabilidad en las instituciones están garantizadas. Es una crisis puntual.

-¿Qué papel tiene Izquierda Socialista en todo esto?

-Es verdad que se da la circunstancia de que estos ex dirigentes forman parte de este partido. Es una corriente de opinión interna y yo siempre les pido que sean fieles a su denominación y transmitan sus opiniones en el ámbito interno y, por lo tanto, yo tampoco voy a emitir una opinión fuera de los órganos de mi partido.

-¿La mano de hierro de Ana Sánchez comienza a dar sus primeros golpes encima de la mesa?

-Yo adquirí un compromiso que es que nadie menoscabe la imagen del PSOE y velar por el respeto a las normas. Lo hago fielmente, pero siempre con las normas del partido en la mano.