El Supremo tendrá la última palabra sobre las prospecciones petrolíferas

Opiniones al margen, los hechos están ahí. El próximo 10 de junio el Supremo deliberará y votará los siete recursos presentados contra los permisos de exploración. Hasta la fecha, ni Ejecutivo autonómico ni corporaciones insulares como tampoco las organizaciones ecologistas y científicas que han recurrido han logrado que el Supremo les diera la razón en algo tan aparentemente sencillo como unas medidas cautelares de paralización.

A finales de abril, el presidente canario, Paulino Rivero, escribía en su cuenta de Twitter: «La postura firme del Tribunal Supremo ante las pretensiones del ministro y Repsol está demostrando que todo el proceso en Canarias es una chapuza ».

La UE espera la declaración de impacto para valorar los sondeosLo decía justo a colación de un último auto del Supremo que desestimaba dos peticiones sobre cuestiones formales, pero admitía como diligencia final de prueba una respuesta de la Comisión Europea de 24 de enero de este año, presentada por Repsol, en la que esta institución vuelve a recordar que el proyecto exploratorio canario debe cumplir con la legislación europea. En dicha respuesta, la Comisión rechazaba hacer valoraciones acerca del expediente al no haber aún declaración de impacto ambiental.

Entretando, el Gobierno todavía clama por una respuesta oficial a la petición de consulta popular sobre las catas autorizadas a Repsol lanzada por Rivero el pasado mes de febrero. Con la pregunta «¿está usted de acuerdo con las prospecciones de petróleo autorizadas a la multinacional Repsol frente a las costas de nuestras islas?», el Gobierno regional pretendía dejar en manos de los canarios el futuro de las prospecciones de la compañía, sin incluir las marroquíes.

Precisamente sobre ellas y sus respectivas declaraciones de impacto ambiental ha preguntado en el Parlamento canario la diputada popular Astrid Pérez: «¿Conoce el Gobierno de Canarias los estudios de impacto medioambiental de las más de 150 autorizaciones para prospecciones petrolíferas autorizadas por el Reino de Marruecos a diferentes empresas dedicadas a actividades petrolíferas?», cuestionaba la parlamentaria a finales del mes abril.

Se trata de decenas de autorizaciones para perforar en aguas marroquíes y también del Sáhara, algunas también cerca de las Islas, que tampoco se mencionan en la plataforma de recogida de firmas abierta en Internet, «Save Canarias» . Hasta ayer se habían registrado 119.122 firmas contra «el petróleo en las Islas Canarias» y en su petición aún se señalaba que la zona de perforación está situada «a sólo diez kilómetros de las principales playas de la isla de Fuerteventura y a 18 kilómetros de la isla de Lanzarote».

Hasta el 25 de junio la Casa de Canarias en Madrid acoge un ciclo de charlas-coloquio plural sobre los permisos de exploración que desde ayer ya cuentan con declaración de impacto.