El Gobierno canario da cobijo al «hombre fuerte» de Mas con Rivero en La Moncloa

La ponencia de Homs está incluida en el ciclo «Retos y desafíos de las comunidades autónomas en el siglo XXI», que organiza Tribuna Fórum Europa, y será introducida por el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González, quien, junto a Rivero y otros miembros de su Gabinete, han coincidido en distintos actos institucionales en los últimos años.

Sin ir más lejos, en octubre pasado, aprovechando la estancia de Rivero en Barcelona, Mas recibió al jefe del Gobierno canario, quien, por otra parte, minimizó el gesto. «Mas ha tenido la amabilidad de, sabiendo que estaba en Barcelona, poder compartir un rato. Creo que será un encuentro amistoso como el que siempre hemos tenido. Sin más alcance», aseguró preguntado por los temas que se iban a tratar en la reunión.

Los encuentros con los presidentes nacionalistas autonómicos siguen ocupado una lugar preponderante en la agenda de Paulino Rivero. Al punto de que prácticamente cerró su ronda de viajes políticos en 2013 en el País Vasco. A mediados de diciembre, se trasladó hasta Vitoria, en medio de una escalada de alertas máximas por temporales en el Archipiélago, para reunirse con el lehendakari Iñigo Urkullu.

Un «bis a bis» político que se zanjó con una reivindicación común dirigida al Gobierno de Mariano Rajoy: reclamaron un «estatus propio» para las dos comunidades que respete la singularidad de ambas.

El dirigente vasco recibió a Rivero en su residencia oficial de Ajuria Enea, en la que fue la primera visita oficial de un presidente de Gobierno canario a la comunidad autónoma vasca. Ambos mandatarios aprovecharon tan señalada visita para analizar la situación política en el Estado, que consideraron marcada por una tendencia de «recentralización» por parte del PP, así como sobre la situación económica.

La agenda nacionalista de Rivero no entra en contradicción, desde su punto de vista, con que en noviembre remitiera una carta a Rajoy y otra al Rey, donde alertaba de posibles brotes «separatistas» en Canarias, en caso de que «Madrid» siguiese «abonando el terreno» para que crezca «el sentimiento de desafección hacia España».

Como se recordará, la misiva, de algo más de tres folios, aludía a las prospecciones petrolíferas y se dirigía en varias ocasiones a Rajoy para «llamarle la atención» acerca de que «la lealtad de las Islas no está siendo correspondida» por el Gobierno de España.

Exponía que el Ejecutivo de Rajoy había incumplido «unilateralmente el pacto institucional» entre Canarias y «el Reino de España» y que así se abría «un escenario enormemente incierto». «Es necesario que el presidente del Gobierno de España sepa que a Canarias y a sus instituciones se las desoye desde el Gobierno que preside», confesaba el presidente canario. La próxima reunión de Rajoy y Rivero se cerró el Día de la Constitución (8 de diciembre), tras mantener una conversación distendida acerca del contenido de la carta.

Recién estrenado el curso político, la Sala de Actos de la Presidencia del Ejecutivo canario de Santa Cruz de Tenerife acogerá la conferencia del «número dos» de Artur Mas, apenas tres meses después de haber tenido lugar el «encuentro amistoso» con el presidente de la Generalitat en el Palau de la ciudad condal.