Viviendo en San Borondón
Prioridades en la igualitaria igualdad
El Instituto Canario de Igualdad y Trabajo han acordado realizar análisis para determinar si las empresas de las islas cuentan con planes de prevención contra el acoso sexual y por razón de sexo
José Fco. Fernández Belda
El cambio del clima climático, al decir del inefable Moratinos, está empeñado en dejar en mal lugar a los meteorólogos franceses (lo cual, por cierto, siempre es de agradecer para mitigar un poco su grandeur y su chovinismo) que anunciaron un verano para ir a ... la playa con abrigo. Ignoraron temerariamente que cuando El Corte Inglés dice que es primavera y es verano, es que es primavera y verano sin más discusiones.
Como esta columna va de totalitarismos y pensamientos Alicia propios de políticos que viven de inventar problemas para después proclamar que los resolverán con cargo al tesoro público, se comenzará diciendo, parafraseando a Marx, que una ola de calor recorre el mundo.
Al menos en Cuba y Canarias ya han comenzado a publicarse algunos efectos nocivos sobre las neuronas, las de los del régimen imperante cuando proclaman sus ocurrencias igualitarias y las meninges de los aletargados ciudadanos que las oyen más que escuchan, conteniendo la risa para no llorar o con creciente estupor creyendo que lo habían oído ya todo.
Comenzando por Cuba, donde el exceso de calor está instalado desde hace más de medio siglo, el diario "Granma", órgano oficial del Partido de Cuba (el comunista, único allí permitido), advirtió sobre los peligros del “consumo irracional”, criticando las actitudes en ese sentido de los “nuevos ricos” que están surgiendo en la isla.
Lo del consumo irracional, dicho en un país comunista donde a la población le falta de todo excepto privaciones y miseria, es un sarcasmo para la exportación a Haití, que siempre habrá quien esté peor, como el sabio que volvía la vista atrás de los versos de “La vida es sueño” de Calderón de la Barca. Es de suponer que los “nuevos ricos” son los privilegiados miembros del Partido (el único, el del régimen) que pueden adquirir con dólares lo que les apetezca en el mercado negro.
A los comentaristas de "Granma" no les gusta que haya quienes den a sus hijos “sandwich de pierna (jamón) y lata de Coca-Cola por encima de la merienda” (sic) que se reparte en las escuelas. La revolución y el hambre ha de ser igualitaria.
“En estos tiempos es posible tropezar con individuos y familias cuya noción de bienestar sólo toma en cuenta la riqueza material en detrimento de los valores espirituales”, valores que por supuesto son los del PCC, indica el diario en un artículo, que remata la faena denunciando que “no pocos nuevos ricos visten marcas y no vestidos”. Por supuesto que eso no rige para el chandal que luce el Comandante Fidel, que para eso es el gran timonel.
Pero Canarias no se queda a la zaga en cuanto a ocurrencias populistas demagógicas propias del pensamiento totalitario, que es el igualitarismo igualitario cuando se proclama que sean iguales los desiguales, siempre con propuestas a cargo a los fondos públicos o con cargas fiscales sobre los emprendedores, otro término políticamente correcto para no llamar empresarios a los empresarios, porque suena fatal a oídos de los progresistas progres y sindicalistas liberados. Todo ha de cambiar para que todo quede igual, decía Lampedusa.
En un comunicado de prensa de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, se nos informa gozosamente de que han encontrado otro nicho de gasto público: “el Instituto Canario de Igualdad y la D.G. de Trabajo han acordado realizar análisis para determinar si las empresas radicadas en las islas cuentan con planes de prevención contra el acoso sexual y por razón de sexo”.
Pero ¿no debiera ser esa una función de los sindicatos y de la inspección de trabajo? ¿Funcionan tal mal que se ha de contratar nuevos comisarios políticos para hacer “análisis” inútiles a tanto el folio? ¿O es otro nuevo despilfarro sexista?
Prioridades en la igualitaria igualdad
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete