Tres exconsejeros de Matas dicen que desconocían que su esposa trabajase en un hotel en 2007

Según el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach , Matas habría presionado a un hotelero amigo suyo, Miquel Ramis, para que contratase a Areal por un trabajo que nunca se habría llevado a cabo. El Ministerio Público pide para Matas tres meses de multa, a razón de 100 euros diarios, y también solicita la devolución de los 42.111 euros que habría cobrado Areal de forma supuestamente irregular.

Esta mañana han declarado, en calidad de testigos, el exdirector general de Deportes, José Luis -Pepote- Ballester , y tres exconsejeros autonómicos, Joan Flaquer, Rosa Puig y Aina Castillo, exresponsables de Turismo, Presidencia y Salud, respectivamente. Todos ellos han afirmado que desconocían que hace seis años Areal estuviera trabajando en aquellas fechas en el Hotel Valparaíso.

A continuación, ha declarado el sobrino de Miquel Ramis , que es diputado del PP y que tiene el mismo nombre y apellido que su tío, quien ha señalado ante el tribunal que cree que tuvo conocimiento de la contratación de Areal en 2007.

Previamente, a primera hora de la mañana, ha declarado Miquel Martorell, quien ha reconocido que Areal se puso en contacto con él para pedirle trabajo y que se vio en el «compromiso» de contratarla en su gestoría debido a que eran amigos desde hacía años . El sueldo acordado fue de 2.000 euros al mes. Martorell también ha indicado que era consciente de que Areal era la esposa del presidente del Gobierno balear y de que por ese motivo tendría contactos y relaciones que podrían servirle de ayuda en su trabajo. Sin embargo, ante la falta de resultados concretos, Martorell decidió despedir a Areal.

Otro de los testigos que ha declarado ha sido el doctor Francisco Kovacs , quien ha señalado que gracias a la mediación de Areal celebró finalmente dos eventos en el Hotel Valparaíso.

En torno a las dos del mediodía han concluido los interrogatorios a los testigos. La vista oral se reanudará mañana miércoles a primera hora, con la exposición de las conclusiones por parte del fiscal y de la defensa.

Cabe recordar que en su comparecencia de ayer ante el tribunal, Matas reconoció que a finales de 2006 recurrió a un viejo amigo suyo, el hotelero Miquel Ramis, para ver si podía ofrecer algún trabajo a su esposa, como hubiera hecho también -dijo- con cualquier hijo suyo. Matas explicó que la función de su mujer fue la de relaciones públicas de los hoteles del mismo grupo que el Valparaíso fuera de la isla. Asimismo, reconoció que pactó con Ramis el sueldo que debía recibir su esposa, 2.900 euros al mes. En cualquier caso, habría sido un favor hecho por Ramis sin ningún tipo de contraprestación para el hotelero.

Ramis declaró a continuación, en calidad de testigo, y afirmó que la función de Areal debía ser la de «captar clientes fuera del hotel». Asimismo, indicó que su contratación se produjo por sus antiguos vínculos de amistad con Matas y no por el hecho de que fuera el presidente del Gobierno balear. En este sentido, Ramis dijo que se sintió «comprometido, pero no presionado» para contratar a Areal.

Finalmente, declaró la esposa de Matas, también en calidad de testigo, quien señaló que intentó captar «el mayor número posible de clientes» para el Hotel Valparaíso durante el tiempo en que estuvo contratada. Igualmente, recordó que en el segundo semestre de 2007 se fue a vivir a Estados Unidos, motivo por el que de acuerdo con Ramis decidieron no renovar el contrato.