Los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, cerrados por una plaga de chinches

Ayer martes se procedió a la limpieza en profundidad para acabar con la presencia de los chinches, pero los calabozos aún no han podido volver a estar operativos porque tienen que pasar unos días tras la aplicación de los productos químicos que se utilizan para acabar con este tipo de plagas.

Las mismas fuentes han indicado que casos de este tipo no son frecuentes, pero tampoco son extraños porque en ciertas ocasiones se tiene que recurrir a desinfectaciones y desinsectaciones. Indican que entra dentro de lo previsto y que, de hecho, hay un protocolo establecido para ello además del mantenimiento ordinario y de limpieza de los calabozos.

Estas dependencias acostumbran a estar ocupadas a diario por detenidos que recalan allí en el marco de operaciones policiales mientras se realizan diligencias, bien antes de ser puestos a disposición judicial o de quedar en libertad tras completarse los expedientes.

Por ello, las fuentes consultadas reconocen que el cierre por la plaga de chinches altera el funcionamiento ordinario de los calabozos y el trasiego de detenidos que han de pasar por ellos, pero han minimizado esas consecuencias puesto que se disponen de calabozos en otras comisarías de la capital aragonesa.

El edificio de la Jefatura Superior de Policía de Aragón está en el céntrico Paseo María Agustín y linda con el complejo Pignatelli, sede central del Gobierno aragonés y de la Presidencia de la Comunidad autónoma.