Aragón perderá 80.000 habitantes en menos de diez años, según el INE

Si las cosas no cambian sustancialmente, esta Comunidad perderá decenas de miles de habitantes. Con el panorama que hay actualmente, el INE calcula que la sangría demográfica avanzará en Aragón hasta el año 2023 como mínimo. Los técnicos de este organismo han hecho cálculos y estiman que Aragón se enfrenta a la pérdida de unos 80.000 habitantes en menos de diez años.

Con este escenario, la provincia que saldrá peor parada será Teruel. Sequía demográfica sobre sequía demográfica en una provincia que hace tiempo que destaca precisamente por la despoblación. Técnicamente se considera que un territorio es un «desierto demográfico» cuando tiene menos de diez habitantes por kilómetro cuadrado. La provincia de Teruel ya está en esa situación. Pero se hará todavía más profunda en los próximos años. Actualmente, esta provincia presenta una media de unos 9,5 habitantes por kilómetro cuadrado; el 1 de enero de 2023, el INE calcula que la media será de 8,58 habitantes por kilómetro cuadrado.

Pero no será la única parte de Aragón en la que avanzará el «desierto demográfico». Las comarcas que ya están en esa misma situación en las provincias de Huesca y de Zaragoza la verán agravada. Y algunas de las que actualmente están ligeramente por encima de los 10 habitantes por kilómetro cuadrado, pasarán a estar por debajo. Es decir, se convertirán también en «desiertos demográficos».

Hay que tener en cuenta que el INE prevé, además, que la población todavía se concentre más en Zaragoza capital y su entorno inmediato. Es decir, que en Aragón habrá menos habitantes en el año 2023 y, encima, aumentará el porcentaje de los que vivan en la capital.

En cifras absolutas, la proyección realizada por el Instituto Nacional de Estadística prevé que de aquí al 1 de enero de 2023 la provincia de Teruel habrá perdido un 10 por ciento de población (14.000 habitantes menos), la de Huesca un 7 por ciento (unos 16.000 menos), y la de Zaragoza un 4,8 por ciento (del orden de 47.000 habitantes menos). Además, los censos estarán más envejecidos, porque la emigración hará mella: quienes hacen las maletas suelen ser los de edades jóvenes.

Según las estimaciones del INE, de los alrededor de 80.000 habitantes que perderá Aragón de aquí al año 2023, unos 27.000 serán por la falta de nacimientos, porque habrá más defunciones que partos. El resto, por la emigración: tanto por los extranjeros que se marcharán de Aragón, como por los propios que optarán por buscar mejores oportunidades en otras regiones españolas o en el extranjero.

La proyección realizada por el INE calcula que en el decenio comprendido entre los años 2013 y 2022, en Aragón morirán 135.730 habitantes. Sin embargo, calcula que solo nacerán 109.135. Es decir, habrá prácticamente un 20 por ciento más defunciones que nacimientos.

Donde más se notara esa brecha demográfica será en la provincia de Teruel. En ella, el INE calcula que hasta el año 2023 habrá un 35 por ciento más defunciones que nacimientos. Prevé que nazcan en esa provincia un total de 10.652 niños, pero calcula que morirán 16.381 habitantes. Solo por este decrecimiento vegetativo, la provincia de Teruel perderá en cuestión de diez años prácticamente 6.000 habitantes.

En la provincia de Huesca, aunque menor, el decrecimiento vegetativo también será acusado en todos estos años. En cómputo global, calcula el INE que la provincia oscense registrará un 31 por ciento más defunciones que nacimientos: 24.412, frente a 10.652.

La provincia de Zaragoza será la que menos acuse este fenómeno. Aún así, lo hará en una cifra significativa. Los demógrafos del Instituto Nacional de Estadística estiman que en esta provincia, de aquí al año 2023, habrá un 14 por ciento más defunciones que nacimientos: 94.937, frente a 81.617.