La cúpula del expresidente Iglesias, investigada por la trama de corrupción de la Plataforma Logística de Zaragoza

La titular del juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza ha llamado a declarar, en calidad de imputado, al socialista Carlos Escó . Hombre de confianza de Iglesias, miembro de su más estrecho círculo en la cúpula del Ejecutivo autónomo que presidió entre 1999 y 2011, Escó fue viceconsejero de Obras Públicas y consejero delegado de la sociedad pública de la Plataforma Logística . Fue un macroproyecto de urbanización que ha resultado ruinoso. Pese a haber absorvido grandes transferencias de fondos públicos del Gobierno aragonés, arrastra multimillonarias pérdidas que comprometen a las arcas de la Comunidad autónoma, además de sumar una deuda también multimillonaria con los bancos.

Proyecto ruinoso y bajo sospecha judicial

Fue el proyecto inmobiliario «estrella» del Gobierno de Iglesias y durante años fue despertando sospechas. Varias denuncias por presuntas irregularidades, anomalías detectadas por el Tribunal de Cuentas y sospechosos enriquecimientos de algunos de los que fueron parte activa en los manejos de fondos públicos para urbanizar los terrenos y construir naves, los juzgados mantienen ya cuatro investigaciones abiertas y próximamente se abrirá una quinta con datos que aportará el actual Ejecutivo autónomo del PP. En todos los casos se trata de investigaciones abiertas por dudas en manejos multimillonarios de fondos públicos.

La causa cuya instrucción avanza con más rapidez en este momento es la que investiga la supuesta malversación de al menos 50 millones de euros de dinero público mediante una trama de facturaciones manipuladas y trabajos falseados. Por esta causa están acusados, hasta el momento, el exgerente de Plaza S.A., Ricardo García Becerril, el exdirector técnico de esta empresa pública, dos directivos de la constructora que urbanizó los terrenos, dos hijas de García Becerril y un empresario amigo de la familia.

La otra causa que avanza en los juzgados es la que investiga sobreprecios abonados por la sociedad Plaza a una empresa a la que encargó obras en una nave de la Plataforma Logística. La Fiscalía ve indicios de presuntos delitos, entre ellos el de prevaricación. Por ello ha sido llamado a declarar Carlos Escó , que además de haber sido hombre de confianza de Iglesias es marido de la exsecretaria de Estado de Educación Eva Almunia, a la que el propio Iglesias y la dirección nacional del partido designaron como su sucesora, como cabeza de lista en las últimas elecciones autonómicas. Almunia es actualmente diputada en las Cortes de Aragón.

Escó fue el «hombre fuerte» de Marcelino Iglesias en Plaza, la empresa pública que más dinero del Gobierno aragonés movió durante años. Junto a él, también han sido llamados a declarar como imputados el que fuera jefe financiero de Plaza S.A., Pedro Colás, el exdirectivo de Plaza Desarrollos Logísticos, Santiago Coello, y la exapoderada de esta misma empresa pública, Pilar Valdivia.

En esta causa abierta se investiga el sobreprecio pactado y pagado por la empresa pública a la constructora a la que le adjudicó las obras de esa nave industrial. Se adjudicaron por 11,26 millones de euros, pero al final se le acabaron abonando 3,1 millones. Es decir, un 30% más del precio por el que se adjudicó . Esos pagos extra se hicieron por la vía de modificaciones de contrato que resultan claramente sospechosas para la Fiscalía. Ocurrió en 2009 y el fiscal del caso ha detecatado anomalías relevantes en el proceso.