El tren «fantasma» que ha costado un millón de euros sin llegar a existir

A finales de los 90, el Gobierno central, Calatayud y Soria decidieron impulsar la construcción de una lanzadera entre ambas ciudades. De esa forma, Soria tendría conexión directa con la estación bilbilitana, en la que para el AVE Madrid-Barcelona. La idea tomó forma, se incluyó en el año 2000 en el Plan de Infraestructuras del Estado diseñado por el Gobierno de Aznar. En noviembre de ese mismo año, se licitó el estudio informativo de la línea Soria-Calatayud, estudio que estaba listo en el año 2002 y que se sometió de inmediato a información pública.

Pero más de diez años después, todo aquello quedó en nada. Toda aquella tramitación quedó parada en seco tras el cambio de Gobierno y la llegada de Rodríguez Zapatero a La Moncloa, pese a que los Presupuestos Generales del Estado de 2004 (los últimos del Gobierno de Aznar) se habían consignado 27 millones de euros para empezar la construcción de la línea Calatayud-Soria.

El PSOE dijo que apostaba por dar a Soria otras alternativas de conexión ferroviaria con Madrid, por ejemplo modernizando su vetusta línea que discurre hacia Almazán, Sigüenza y Guadalajara. Pero todo quedó en un enredo de ideas y promesas que nunca se hicieron realidad. Y, al final, Soria se quedó compuesta y sin conexión ferroviaria. Así sigue: el viaje en tren entre Soria y Madrid dura casi tres horas, y para viajar en tren desde Soria hasta Zaragoza hay que hacerlo dando un rodeo por Guadalajara.

Eso sí, en estos diez años se han gastado un millón de euros para darle vueltas a un tren que sigue sin existir. Primero, el Ministerio de Fomento adjudicó en noviembre de 2002 el estudio informativo para la «lanzadera» Soria-Calatayud, que costó 477.000 euros —79,4 millones de pesetas de las de entonces—. Pero luego llegó el Gobierno de Zapatero y enterró este proyecto, ingeniando otras alternativas que también quedaron en nada pero que siguieron costando dinero en estudios. La Diputación de Soria se gastó 23.000 euros en elaborar un informe técnico, y el Gobierno de Zapatero adjudicó en mayo de 2011 otro más, por 517.867 euros, para «el estudio de alternativas» con las que conectar al AVE Madrid-Barcelona la vetusta línea de ferrocarril que va de Soria a Almazán, Sigüenza y Guadalajara.