De Podemos a Ciudadanos

Hasta tal punto puede crecer la marca de Albert Rivera en la Comunidad Valenciana que de ser obviados han pasado a ser objeto de rejonazos de primer nivel como el lanzado por Rita Barberá, que no ha dudado en advertir que Ciudadanos gobernará «desde Barcelona». Más allá de este alegato carente de fuste, Gabriel Echávarri, candidato del PSPV-PSOE a la alcaldía de Alicante, da en la clave al señalar que de «Ciudadanos no conozco ni una propuesta». Y esto es así porque, hasta la fecha, las propuestas de la formación naranja engloban políticas de ámbito estatal y no han bajado al terrero de lo local con la formulación de un programa electoral que contenga soluciones a problemas concretos de la ciudadanía en las localidades donde aspira a gobernar. De ahí que Echávarri declare -no sin riesgo ante sus simpatizantes moderados- sentirse más cercano al conglomerado Guaynar Alacant, formado por Podemos, EU y colectivos sociales.

Pasar de la ignorancia a ser blanco constante de ataques certifica la relevancia que el resto de partidos políticos otorgan a Ciudadanos de cara a la conformación de mayorías estables una vez se hayan celebrado los comicios autonómicos y locales, pues la mayoría de encuestas vaticinan que los acólitos de Rivera serán clave en la mayoría de instituciones en juego.