El Hércules no puede con un Villarreal B muy maduro (0-0)

El mini-submarino amarillo planteó un duelo muy atrevido desde el inicio. El equipo castellonense presionó al Hércules durante la primera media hora, y los de Pacheta apenas pudieron dar respuesta. El equipo blanquiazul se encontraba enjaulado en su propia área, y no era capaz de enlazar más de cinco pases seguidos. El conjunto blanquiazul no pudo imponer el ritmo frenético que tan buenos resultados le ha dado esta temporada. El Villarreal B le robó ese protagonismo al equipo local, que se encontró perdido hasta que el físico empezó a causar mella en el filial amarillo.

Fue entonces cuando Chechu se convirtió en el nexo que el equipo necesitaba para encontrar posiciones de ataque, pero el joven rival también supo defenderse en las inmediaciones de su área. Tan solo una genialidad de Portillo en forma de vaselina y jugadas a balón parado despertaron los primeros «uy» en el Rico Pérez. El Hércules comenzó a subir el ritmo, pero el descanso amenazaba y los de Pacheta no pudieron tener continuidad.

El técnico burgalés quiso atajar los problemas en la salida de balón que sufrieron sus hombres y sacrificó la solidez de Fran González por el desparpajo y la calidad de Miñano. Esta vez sí, el Hércules parecía empezar la segunda mitad con mucho mejor pie que la primera, la apuesta de su entrenador parecía ser la correcta, pero pese a ello, no fue suficiente.

El buen partido de Pardo en el lateral derecho consiguió que nadie echara de menos la profundidad y la solvencia de Rafita, pero no sucedió así con Juanma Acevedo. El desequilibrio que aporta Granell tiene un peso muy importante en el conjunto alicantino, y el canterano no pudo hacer olvidar al extremo ex del Albacete. El equipo de Pacheta se encontró muy descompensado, y pese a los intentos de Casares y Chechu, la inoperancia de Acevedo lastró la fluidez que sus compañeros necesitaban para lanzar la estocada necesaria al Villarreal B.

Pacheta lo detectó, y volvió a dar con la tecla necesaria. Fernando refrescó al ataque herculano, y Aitor dio descanso a un abatido Juanma Acevedo. Portillo comenzó a tener socios más cerca de él, y equipo e hinchada se vinieron arriba. Alex y Atienza gobernaron la zaga desde el medio campo, y al contrario que en la primera mitad, era ahora el filial de Paco López quien se encontraba encerrado en su propio campo.

Los cambios comenzaron a dar resultado en el juego, y estuvieron muy cerca de darlo en el marcador. El equipo blanquiazul conseguía superioridades cerca del área rival y Portillo tuvo la victoria en sus botes. Una parada antológica de Aitor impidió que su remate a bocajarro tras un centro lateral fuera gol. El fallo del de Aranjuez derrumbó la moral de su equipo. El efecto gaseosa se adueñó del Hércules, el latente burbujeo blanquiazul consiguió atemorizar a su joven rival, pero los de Pacheta acabaron diluyéndose.

La inocencia en ataque del conjunto alicantino dio alas a la moral del Villarreal B, y solo la mala gestión en sus numerosos contragolpes y el buen papel de Alex y Atienza impidieron que el Hércules se reencontrara con la derrota nueve jornadas después.

Hércules: Chema, Pardo, Atienza, Alex, Peña, Fran González (Miñano 45’), Adri Cuevas, Casares, (Fernando 54’) Chechu, Juanma Acevedo (Aitor 68’), Portillo

Villarreal B: Aitor, Blázquez, Tano, Israel, Felipe, Antón (Espiricueta 82’), Sergio, Jason (Marc Mateu 76’), Fran Sol, Nahuel, Esteve (José Naranjo 63’)

Árbitro: Francisco José Villena Contreras (Colegio Castellano-Manchego). Amonestó con tarjeta amarilla a Miñano en el 90’ por cortar una clara contra del Villarreal B con un agarrón reiterado