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POSTALES

El «seny» y «la rauxa»

Empieza uno a estar harto de tanta acusación, de tanta chulería, de tanto lloriqueo en un extraño mejunje de soberanismo prepotente y victimismo mendicante

José María Carrascal

Cuando la semana que viene CiU se abstenga en el Congreso al votarse la Ley Orgánica de Abdicación, ¿qué querrá decir con ello? ¿Que no quiere que Don Juan Carlos abdique? ¿Que se opone a que Don Felipe sea Rey? ¿O quiere, sencillamente, fastidiar?

De ... las tres posibilidades, la última es la más probable. De un tiempo a esta parte, los nacionalistas catalanes no hacen más que quejarse, regruñir, mentir, injuriar. Ahí tienen a Duran Lleida hablando del «trato injusto que Cataluña está recibiendo». Espero que no lo diga por el trato que él recibe al frente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, con todos los privilegios, pasaporte diplomático, dietas y emolumentos adjuntos al cargo, que le permiten vivir en el hotel Palace cuando está en Madrid. Tampoco se corresponde con las transferencias casi contínuas del Gobierno a la Generalitat, ayer mismo, once millones de euros para rebajar tarifas y peajes en aquella autonomía.

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