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ABC Cultural

El terrible castigo que sufrió el campesino catalán que atentó contra Fernando El Católico

Tras el atentado, Isabel ordenó que las galeras castellanas se arrimasen a puerto para poder embarcar rápidamente en ellas al heredero Juan y a las infantas si la situación derivaba en una sublevación popular

Fernando II de Aragón, pintor inglés anónimo Royal Collection Trust
César Cervera

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El 7 de diciembre de 1492, Fernando «El Católico» salía de una audiencia de justicia de la capilla de Santa Ágata, en Barcelona, cuando un payés llamado Juan de Cañamares le causó una cuchillada en el hombro. «¡O, Santa María, y ... valme! ¡O, qué traición!», gritó el Monarca aragonés al recibir una puñalada casi a la altura de la nuca, según cuenta el cronista Andrés Bernáldez . Los guardias reales saltaron inmediatamente sobre el agresor, Juan de Cañamares , y si no lo mataron allí mismo fue porque el Rey se lo impidió. Él, más que nadie, quería saber quién se encontraba detrás de aquel atentado.

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