Al menos 22 muertos en un ataque a una base de EE.UU en Mosul
Al menos 22 personas, entre ellas varios soldados estadounidenses, murieron hoy, martes, en un atentado con cohetes contra una base norteamericana en la ciudad iraquí de Mosul, el más sangriento sufrido por un acuartelamiento de EEUU en Irak.
De la acción se responsabilizó el grupo extremista islámico Ansar al-Sunna, al que se vincula con la red Al Qaeda. "Los soldados respondieron como siempre lo hacen, con coraje y solidaridad", explicó en Mosul el general Carter Ham, comandante de la Fuerza Olimpia, destacada en la zona.
Según el mando militar estadounidense, sobre el mediodía del martes, varios cohetes y proyectiles de mortero cayeron sobre el perímetro militar de la base Merez, levantada en los alrededores de la citada localidad, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Uno de los cohetes impactó en uno de los comedores, donde en ese momento parte de la tropa almorzaba junto a varios miembros de la Guardia Nacional iraquí.
El Pentágono confirmó que el proyectil segó la vida de 22 personas, entre soldados y civiles de diferentes nacionalidades, pero no especificó el número exacto de uniformados que perdieron la vida.
Tampoco reveló el lugar de origen de los civiles, empleados de una empresa dedicada al abastecimiento de la tropa. "Los soldados también responderán como siempre lo hacen: dedicados a cumplir con esta misión hasta que se complete", añadió el general Ham, adscrito a la 101 División Aerotransportada del Ejército de Estados Unidos.
La Fuerza de Tareas Olimpia o Brigada Multinacional del Norte asumió oficialmente la responsabilidad por las operaciones militares de EEUU y sus aliados en el norte de Irak el pasado 5 de febrero. Poco después de conocerse la noticia, el grupo radical suní "Ansar al-Sunna" asumió la autoría de la masacre a través de un comunicado divulgado por internet.
"Uno de nuestros muyahidín (combatientes islámicos) realizó el martes una operación de martirio contra un comedor de una base de las fuerzas de ocupación", explicó el documento, divulgado en una conocida web islamista, y cuya autenticidad no ha sido verificada.
A pesar de la violencia, EEUU y el Gobierno interino iraquí parecen decididos a seguir adelante con el proceso electoral, considerado la piedra angular sobre la que se edificará el Irak democrático.
La misma opinión expresó hoy el primer ministro británico, Tony Blair, quien llegó a Bagdad casi al mismo tiempo que los cohetes impactaban en la base Merez.
Blair se entrevistó en la capital iraquí con el primer ministro interino iraquí, Iyad Alaui, a quien expresó el deseo de su país, de la ONU y de EEUU de continuar la senda emprendida y celebrar los comicios en la fecha asignada.
"Existen grupos que intentan sembrar el terror e impedir la marcha hacia la democracia. El Reino Unido, EEUU y la ONU se comprometen a apoyar la celebración de las elecciones a tiempo", señaló Blair.
"Si Irak se suma a la democracia y se convierte en un país libre, la insurgencia y la violencia serán derrotadas, y ello supondrá un duro golpe para el terrorismo mundial", agregó Blair durante su visita, la primera de un jefe del Gobierno británico a Bagdad desde los tiempos de Winston Churchill.
Alaui agradeció el apoyo y justificó que es aún muy necesario, ya que las tropas iraquíes no están todavía preparadas para salvaguardar la seguridad del país. "Nos hacen falta fuerzas armadas. Tenemos efectivos policiales, pero aún necesitamos la cooperación de la fuerza internacional para poder mejorar y asumir nuestras responsabilidades de seguridad", reconoció Alaui.
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