Seguridad en las calles
No son pocos los casos de adultos atemorizados o incluso maltratados por «menores» del barrio donde viven que se ven respaldados por sus pandillas y, también, artificialmente envalentonados por el consumo de alcohol y de drogas. Estos jovenes se están haciendo, poco a poco, dueños de las calles. La nueva ley de menores no es precisamente una ayuda, los muchachos se sienten más protegidos que antes. Señores, ¿no estamos hipotecando nuestra futura seguridad en las calles?
Es importante que los que puedan hacer algo para solucionarlo salgan de la «burbuja de protección» que les corresponde por su cargo o razón social y perciban la violencia de estos menores cada vez más y más jóvenes.
Verán que, en muchas ocasiones, estos pequeños delincuentes no deberían disfrutar de ninguna protección legal diferente a la de cualquier adulto. Rectificar es de sabios.
Carlos Castro Cortina.
Cádiz.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete