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Rubén Xaus, un piloto de alto nivel que tuvo que hacerse un nombre en el extranjero

Es el más alto del Mundial, 183 centímetros, uno más que Rossi. Esa altura y su cuerpo fibroso, fuerte, delgado, similar al de Valentino, cumple los requisitos del piloto ideal que exigen las motos de cuatro tiempos. Nacido el 18 de febrero de 1978 en Barcelona, soltero que se sepa, Rubén Xaus completa esas virtudes válidas para la categoría reina desde hace muchos años. Deseaba vivir sobre la moto y tuvo que buscarse la vida. Se fraguó un nombre, desde 1994 hasta el año pasado, en los campeonatos nacionales, europeos y mundiales de SuperSport y Superbikes. Pero el Mundial no llamaba a su puerta. No se sabe por qué, No podía ser profeta en su tierra.

Era y es más conocido en el extranjero. El público español en general no sabe que los Superbikes son la competición más popular en muchas naciones de Europa: Gran Bretaña, Alemania y los países nórdicos. Y en esa división, Rubén ha sido subcampeón universal el año pasado, como Sete en MotoGP.

Y no tiene patrocinador

A sus 26 años, este barcelonés se ha curtido en mil batallas de cuatro tiempos y ahora sólo necesita una moto todavía más competitiva en el Mundial clásico del motociclismo.

Lucha para ganársela. Luis D´Antín le sacó de los Superbikes y le ha dado esta oportunidad, ganada a pulso, en el único equipo Ducati satélite del campeonato. Está demostrando su capacidad para volar a la máxima velocidad. Con un a moto inferior, en Jerez fue más rápido que Loris Capirossi y Troy Bayliis, los pilotos de la escudería oficial de Ducati. Quinto ayer, volvió a derrotar a Loris -octavo- en la hora de la verdad. Por supuesto, también supera a su compañero de equipo, el inglés Neil Hodgson, el que le quitó el título mundial de Superbikes en 2003.

Pelea en inferioridad de condiciones con una Ducati que no tiene el gran patrocinador que rellena el lateral de los carenados. A punto estuvo de ser apoyado por una multinacional de crédito, pero la operación no se concretó. Se ha ganado en la pista ese apoyo.

Tiene cuerpo democelo y un carácter dicharachero, demasiado sincero, directo, Ayer explicaba con el calor puesto en pista la carrera de su vida. La primera de ellas.

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