Desactivada en la vía del AVE una bomba igual a las utilizadas el 11-M
Aunque Interior no quiere pronunciarse sobre la autoría, todos los indicios apuntan a que se trata del intento de una nueva matanza por parte del terrorismo islámico La Guardia Civil halló el cadáver en un barranco cercano a su casa; sus familiares comenzaron a buscarla al ver que no volvía después de las clases
MADRID. Terroristas islámicos, según todos los indicios de que se disponen hasta el momento, planearon llevar a cabo ayer un matanza similar a la que provocaron el pasado 11 de marzo, lo que supondría plantear un pulso al Estado. El objetivo de los criminales era hacer saltar por los aires uno de los trenes AVE Madrid-Sevilla a su paso por Mocejón (Toledo) con una bomba que contenía doce kilos de explosivo. El artefacto no llegó a estallar porque no estaba totalmente confeccionado, le faltaba el iniciador. Un operario de Renfe advirtió su presencia entre las traviesas de la vía y gracias a ello, el primer tren, con 320 pasajeros, que iba a pasar por el punto donde estaba colocada la bomba quedó detenido a veinte kilómetros de distancia. La línea del AVE Madrid-Sevilla quedó suspendida hasta hoy, cuando termine la revisión «kilómetro a kilómetro» de la vía.
En fuentes de la investigación se señala que este grupo podría estar relacionado con la célula criminal del 11-M, ya que la bomba localizada ayer contenía también dinamita Goma-2 ECO y el detenador empleado es similar al que contenían los artefactos que estallaron en los trenes de cercanías. Pese a estas coincidencias, el ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes, no quiso aventurar ninguna hipótesis sobre la autoría.
El paquete, que estaba envuelto en una bolsa de plástico de un supermercado, fue localizado sobre las once de la mañana por un empleado de Renfe que inspeccionaba las vías. En concreto, el envoltorio se encontraba entre las traviesas de la vía en el punto kilométrico 61,2 entre los términos municipales de Mocejón y Villaseca de la Sagra. Justo en esta zona es donde los trenes alcanzan su máxima velocidad. Por ello, fuentes de la lucha antiterrorista precisaron que «el objetivo de los terroristas era causar daño con el descarrilamiento del tren, más allá de las víctimas que podrían producir con el estallido directo del artefacto».
Sin iniciador
El operario de Renfe rápidamente puso en conocimiento de la Guardia Civil el hallazgo, en concreto a una patrulla. Desplazados a la zona, los agentes comprobaron que lo que contenía el paquete era un artefacto. A simple vista tenía un elemento sospechoso: un cable de 136 metros. Ante ello fue requerida la presencia de un equipo de desactivación de explosivos (Tedax).
La bomba no estaba en condiciones de estallar porque no tenía colocado el iniciador necesario para desencadenar la explosión, lo que, a juicio de los investigadores, apunta a que los autores del intento de atentado tuvieron que abandonar el lugar precipitadamente al ser sorprendidos o al surgirles algún problema. Asimismo, creen que el artefacto habría sido colocado más tarde de las ocho de la mañana, puesto que a las siete y media agentes de la Guardia Civil y operarios de Renfe hicieron una ronda de inspección sin encontrar nada. Además, la bolsa en la que se hallaba el artefacto estaba seca, cuando a lo largo de la noche del jueves al viernes se produjeron precipitaciones en la zona.
El titular de Interior en funciones afirmó que, una vez pesado el explosivo, los técnicos de la Guardia Civil han concluido que se trata de 12 kilos de dinamita que, por su textura y color, es del tipo Goma 2-ECO, el tipo de explosivo que se utilizó en los atentados del 11-M. No obstante, precisó se trata de un análisis preliminar, por lo que ni siquiera se quiso referir a una posible autoría de terroristas islámicos.
El ministro destacó el hecho de que el artefacto no estuviera del todo confeccionado. puesto que le faltaba el iniciador -eléctrico o manual-. Igualmente tenía un cable de 136 metros conectado a un detonador -similar a los utilizados en las bombas que estallaron en los trenes de cercanías-, que se encontraba al lado del artefacto.
El ministro en funciones dijo desconocer en qué momento se iba a activar el explosivo y, por prudencia, declinó contestar si en el artefacto, el cable o el iniciador se encontraron huellas de posibles terroristas, aunque en varios momentos de su comparecencia, habló en plural de los autores.
Localizar huellas
Especialistas en Policía Científica de la Guardia Civil también se han trasladado al lugar de los hechos para recoger muestras. Uno de los objetivos es inspeccionar si en la zona hay rodadas de automóviles, ya que se sospecha que los terroristas pudieron trasladarse en un turismo. Si se encuentran, los investigadores podrán determinar el tipo de neumático y, lo que es más importante, las marcas de vehículo que los utilizan.
Asimismo, los investigadores están haciendo indagaciones para poder determinar que si los doce kilos de Goma 2 que contenía la bomba corresponden a la dinamita que en el mes de febrero José Manuel Suárez entregó a tres de los marroquíes contra los que el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha ordenado su busca y captura internacional. El español, que está ya encarcelado, les suministro 110 kilos y los detonadores a cambio de dinero y un alijo de hachís.
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