Cómo descongelar pescado rápido: sin meterlo en agua caliente ni en microondas

Las prisas en la cocina nos suelen llevar a coger atajos que perjudican el resultado final de nuestro plato. En el caso del pescado congelado, meterlo en el microondas o en agua caliente acelera el proceso de descongelación, sí, pero también afecta a la textura y al sabor.

Aunque ya sabemos cómo descongelar alimentos en el microondas para hacerlo correctamente, sabemos que este electrodoméstico tiende a cocer el producto parcialmente. Por su parte, el agua caliente puede empezar a cocinarlo por fuera mientras sigue congelado por dentro.

Además, estos dos métodos pueden hacer que el pescado pierda sus jugos naturales, lo que afecta directamente a su sabor y a la jugosidad en el plato.

Al margen de los dos métodos anteriores, aquí te contamos el truco que sí funciona para descongelar el pescado rápido.

La técnica consiste en sumergir el pescado, previamente metido en una bolsa hermética, en un recipiente con agua fría a la que se le añade sal. Este sencillo paso acelera la descongelación sin dañar la estructura del alimento.

La sal disminuye ligeramente el punto de congelación y ayuda a que el agua transmita el frío más eficientemente al interior del pescado, acelerando el proceso de descongelación sin que pierda calidad.

Es importante que la bolsa esté bien cerrada, para evitar que el agua entre en contacto directo con el pescado y lo empape.

Si no tienes bolsas herméticas, puedes usar una bolsa de congelación normal bien cerrada o incluso envolver el pescado en film transparente antes de sumergirlo. Lo importante es que no entre en contacto directo con el agua.

Dependiendo del grosor de la pieza de pescado, en unos 20 o 30 minutos estará descongelado y listo para cocinar.

Si son piezas grandes, pueden necesitar algo más de tiempo, pero aun así es un método mucho más rápido que dejarlo descongelar en la nevera y mucho más recomendable que recurrir al microondas. Así que es perfecto para un imprevisto.

Este truco del agua fría con sal funciona especialmente bien con filetes finos, rodajas o lomos de pescado.

En el caso de otros alimentos, puedes utilizar otros trucos, como la técnica de la olla invertida para descongelar la carne en cinco minutos.

Una vez descongelado, seca el pescado con papel de cocina antes de cocinarlo. Así no soltará demasiada agua en el horno o en la sartén, evitando que el aceite salte al freírlo.

También es importante no volver a congelarlo una vez descongelado, ya que eso sí que estropearía el alimento.

Y recuerda cocinar el pescado inmediatamente después de la descongelación para evitar que se altere su sabor o se deteriore si hace calor.