Macarrones a la boloñesa

Pica la cebolla y sofríela junto con la hoja de laurel en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Una vez tengamos la cebolla bien pochada, incorpora a la cazuela los dientes de ajo bien picados y continúa cocinando.Cuando el ajo comience a dorar, añade la carne picada y cocinamos sin dejar de remover para que así ésta quede bien suelta y no se quede apelmazada.Vierte el vino blanco y espera a que se evapore el alcohol.Es el turno de añadir la salsa de tomate. Cocina a fuego suave durante 10 minutos, retiramos del fuego y reservamos.Mientras se termina de cocinar la salsa, cuece los macarrones  en una olla con abundante agua hirviendo, sal y un chorreón de aceite de oliva. Una vez tengamos la pasta al dente, escúrrela bien.Sirve los macarrones en platos individuales, salséalos con la boloñesa y espolvorea con el queso rallado.

También puedes terminar este plato en el horno. Para ello, coloca la pasta en una fuente para horno, salséala con la boloñesa, espolvorea con el queso y gratina hasta que la superficie quede bien dorada.

Este plato es el preferido de muchos niños. Por sus ingredientes, estos macarrones entran en lo que sería un plato típico de la dieta mediterránea.Los macarrones, al igual que el resto de pastas, son una rica fuente de hidratos de carbono. Ello hace que nos encontremos ante un plato con un elevado valor energético, por lo que podría recomendarse a todas aquellas personas que requieran un plus de energía (niños, adolescentes, deportistas…).Podemos decir que es un plato muy proteico, ya que conjuga las proteínas propias de la pasta con las de la carne, de alto valor biológico.Es una receta muy completa y junto a una ensalada y una pieza de fruta como postre, resulta una comida muy equilibrada. Datos nutricionales de los macarrones: