Lasaña a la boloñesa sin gluten

Pon a pochar la cebolla, el ajo y la zanahoria, todo ello bien picado, en una cazuela con aceite de oliva. Una vez tengamos las verduras bien pochadas, agrega la carne y rehoga el conjunto durante 5 minutos. Acto seguido, agrega el tomate triturado, la pastilla de caldo disuelta en agua, el vino blanco y las especias. Deja cocinar la salsa a fuego suave durante 45 minutos.

Mientras se termina de cocinar la salsa, pon a cocer las placas de lasaña en una olla con abundante agua hirviendo y sal. Cuando éstas se encuentren al dente, escúrrelas y deposítalas sobre un paño de cocina húmedo.

Coloca una capa de pasta en una bandeja refractaria. Cúbrela con la salsa preparada, un poco de bechamel y queso rallado. Repite la misma operación hasta acabar con una capa de pasta, la cual cubriremos con bechamel y queso rallado.

Introduce la lasaña 3-64 de Garofalo en el horno precalentado a 180ºC hasta que quede bien dorada.

La salsa bechamel: Pon a fundir la mantequilla con el aceite de oliva en una cazuela baja. Una vez la mantequilla esté bien fundida, añade el almidón de maíz y rehoga el conjunto durante un par de minutos. Ahora añade la leche, la sal y la pimienta. Cocina a fuego suave hasta que la bechamel quede bien cocinada y más bien ligera.

Hoy en día podemos encontrar en los comercios pasta para lasaña precocida. Ésta no hace falta que la cozamos previamente sino que bastará con ponerlas en remojo unos instantes. Se terminan de cocer en el horno.

La lasaña suele ser un plato muy calórico, ya que se acompaña de bechamel y queso. La carne picada va a aportar proteínas animales de gran valor biológico. Por su parte, la zanahoria y el tomate, se caracterizan por su elevado poder antioxidante, que viene dado por el betacaroteno, un pigmento vegetal precursor de la vitamina A, que protege las mucosas, la piel y la vista.