Ensalada templada de mejillones

Limpia los mejillones, es decir, quítales las "barbas" y las incrustaciones de las conchas. Ahora colócalos en una cazuela con un chorrito de agua, pon la tapadera y lleva al fuego. Una vez se hayan abierto todos los mejillones, retíralos del fuego, saca la carne y resérvalos en su propio jugo.Lava muy bien las hortalizas y trocéalas en daditos de igual tamaño.Prepara una vinagreta con el aceite, el vinagre y una cucharada de mostaza en grano.Aliña las hortalizas con la vinagreta anterior y añade los mejillones templados.

Para que los mejillones queden bien jugosos y no se resequen, resérvalos en su propio jugo hasta el momento del emplatado.

Los protagonistas indiscutibles de esta ensalada son los mejillones. Éstos son muy ricos en proteínas de alto valor biológico, así como en hierro, por lo que su consumo está especialmente indicado en caso de padecer anemia. Además, contienen muy pocas calorías, lo cual hace que puedan incluirse perfectamente en dietas de control de peso.Por su parte, las diferentes hortalizas que intervienen en esta ensalada nos vana aportar una buena cantidad de vitaminas, fibra, minerales y sustancias de acción antioxidante, que nos ayudan a combatir los radicales libres presentes en el entorno.