Ensalada de rúcula con salmón ahumado, pera, nueces y pepino

Con la ayuda de una mandolina vamos a cortar el pepino (lavado pero sin pelar) en lonchas longitudinales muy finas (casi transparentes).

Las peras (tampoco las pelaremos) las lavaremos y las cortaremos en 8 porciones.En cuanto a las nueces, las usaremos picadas.Una vez tengamos las hojas de rúcula bien escurridas, las dispondremos en un bol o ensaladera y las aliñaremos ligeramente con una vinagreta elaborada con aceite de oliva y unas gotas de vinagre balsámico.Ya podemos incorporar el resto de ingredientes. Lo haremos de manera desordenada, pero procurando no restarle volumen a la ensalada de rúcula.

Si en el momento de hacer la ensalada no disponemos de peras, podemos emplear manzanas verdes. Éstas son también dulces y aportan un agradable toque ácido y crujiente a la ensalada.

Esta es una original ensalada que combina gran multitud de sabores y texturas. El suave amargor de la rúcula queda compensado con el dulzor de la pera.El salmón ahumado va a aportarle a esta ensalada una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico, así como grasas insaturadas Omega 3. Éstas grasas "buenas" nos van a ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre.El pepino está compuesto en gran parte por agua. Esta es una de las razones que hacen que el pepino sea un vegetal tan poco calórico. Éste, además, es una buena fuente de vitaminas, minerales, fibra y sustancias de acción antioxidante, muy beneficiosas para nuestra salud.Las nueces, a parte de darle un punto de textura y un sabor delicioso a nuestra ensalada, van a aportar también grasas insaturadas, fibra y sustancias de acción antioxidante.