Albóndigas con tomate y espaguetis

Bate el huevo y mézclalo con la carne picada. Añade el pan remojado en leche y aliñamos con el perejil y el ajo picados, y una pizca de sal. Reserva en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Transcurrido ese tiempo formaremos las albóndigas y las pasaremos por harina. A continuación, las freiremos en abundante aceite de oliva hasta que comiencen a dorar, punto en el cual las escurriremos y reservaremos.Retira parte del aceite de la sartén y sofríe en ella la cebolla y la zanahoria, todo ello bien picado. Cuando la cebolla esté bien pochada y con una apariencia translúcida incorporaremos el tomate triturado y el caldo de verduras. Introducimos en esta salsa las albóndigas y dejamos cocinar a fuego suave durante unos 15 ó 20 minutos.Mientras, coceremos los ‘ spaghetti ‘ en una olla con abundante agua hirviendo y sal. Cuando los espaguetis estén "al dente" los escurriremos y mezclaremos con un poco de la salsa de las albóndigas ya cocinadas.Servimos tres o cuatro albóndigas en un plato y acompañamos con un poco de espaguetis en salsa y espolvoreados con parmesano rallado.Por último, decora con unas hojitas de albahaca.Este plato es ideal para los más pequeños, pero tenéis una  receta de albóndigas con tomate sin pasta para aquellos que la prefieren disfrutar tal cual.

Añade una pizca de azúcar a la salsa para contrarrestar la acidez del tomate.

En este caso hemos elaborado unas albóndigas con carne de ternera y magro de cerdo, que van a suponer una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, mientras que el contenido graso no va a ser demasiado elevado.La salsa en la cual hemos guisado estas albóndigas la hemos elaborado con tomate, cebolla y zanahoria, que van a aportar al plato multitud de vitaminas, minerales y sustancias de acción antioxidante, muy beneficiosas para la salud.Como acompañamiento hemos cocido unos espaguetis, que van a enriquecer la receta con hidratos de carbono complejos.