Espinacas

Si por algo son famosas las espinacas en la cultura popular es por Popeye . El archiconocido marinero de ficción consumía habitualmente este vegetal para ganar rápidamente fuerza gracias a su aparente contenido en hierro. Es cierto que presentan una gran cantidad de vitaminas, minerales e incluso algunas proteínas, aunque precisamente el hierro no es uno de los elementos más presentes en las espinacas.

Se cultivan y consumen varios tipos de espinacas. Las dos clases más habituales y apreciadas son las espinacas savoy o de hoja rizada , reconocibles por ser más rugosas y algo más duras, y las de hoja lisa , sin ondulaciones y más fáciles de limpiar. Esta última a veces se recolecta de forma prematura, dando lugar a las llamadas espinacas baby, de mucho menor tamaño, ideales para ensaladas y aperitivos.

Las espinacas aportan fuerza a nuestro organismo, aunque no exactamente de la forma en que lo lograba Popeye el marino. Este aporte no se debe a grandes cantidades de hierro, sino a los nitratos que contienen, y también a las vitaminas y otros minerales. Están compuestas en su mayor parte por agua (casi un 90 %) , por lo que tienen un bajo contenido de calorías (apenas 23 kcal por cada ración de 100 gramos), grasas e hidratos de carbono, pero son uno de los vegetales con más proteínas.

Entre las numerosas vitaminas que contienen se encuentran la vitamina A, vitamina C, vitamina E, vitamina K, varias vitaminas del grupo B (B6, B2 y B1) y ácido fólico (vitamina B9). Además, constituye una buena fuente de potasio , lo que propicia la disminución de la presión arterial; de magnesio, necesario para el mantenimiento de la función muscular y nerviosa y el metabolismo energético (lo que nos ayuda a reducir la sensación de cansancio y la fatiga); y de manganeso, que favorece la asimilación de la vitamina E y la producción de tejidos cartilaginosos.

· Su alto contenido de agua y fibra ayuda al tránsito intestinal y previene el estreñimiento.

· Contribuyen al fortalecimiento y la buena salud de los huesos , así como a reducir el riesgo de fracturas óseas, gracias a su aporte de vitamina K.

· Aumentan la fuerza muscular , no tanto por su contenido en hierro, que también, sino especialmente por los nitratos que aporta.

· Como los cítricos, son fuente de vitamina C, ideal para reducir la hipertensión , mantener en buen estado nuestra piel y combatir el estrés .

· La vitamina A que aportan, por su parte, es buena para la vista y para fortalecer el sistema inmunitario .

· Es recomendable hervirlas antes de comerlas para que el ácido oxálico que contienen no impida la absorción de los minerales de las espinacas.

· Este mismo ácido oxálico combinado con algunos de los minerales forma oxalatos, que pueden ser perjudiciales para quienes sufran enfermedades como gota, artritis reumatoidea o artrosis , por lo que deben ser consumidos con moderación por dichas personas.