La cara más amarga de Chenoa: «Lloro cuando menos lo espero»

Desde que saliese a la luz la ruptura entre la artista y el urólogos, la prensa del corazón se puso manos a la obra para descubrir los motivos reales de este distanciamiento y cómo se encuentran los protagonistas. Incluso en un momento dado se rumoreó que Sánchez Encinas estaría luchando por recuperar su relación: «Lo que me dicen es que está muy disgustado, que no está pasando un buen momento y que lo que a él le gustaría es reconciliarse con Chenoa», confesó la periodista Lorena Vázquez en el programa 'Y ahora Sonsoles'. «Ha hecho varios intentos para acercar posturas, pero parece que ella no está muy receptiva», destapó, recordando que la separación entre ambos no era definitiva, pues «ninguno había tirado la toalla». «Parece ser que a día de hoy no hay reconciliación y que él está muy triste porque no hay esa reconciliación», añadió la colaboradora.

Este fin de semana, Chenoa ha concedido una entrevista con 'El País' en la que se ha sincerado sobre su situación: «Tengo muchas herramientas después de haber pasado por tantos baches en la vida», reveló sobre las piedras que se ha encontrado en el camino a lo largo de estos años. «Yo dosifico mucho mi dolor, no me permito sufrir del todo. ¿Me vendría bien llorar? Sí, pero con el tiempo las cosas te duelen menos porque ya te han pasado antes. Con la edad te das cuenta de que no sirve de nada sentir pena por uno mismo. Lloro cuando menos lo espero: con una canción, una serie, una película», ha añadido.

Además, la artista ha reconocido que durante este tiempo no se ha permitido ser «autocompasiva», sin embargo no ha podido evitar sentirse mal en muchas ocasiones: «Siento ansiedad sobre todo cuando no logro controlar a mi juez interno y me meto mucha caña. Pero mi psicóloga me ayuda y me aconseja», ha dicho.

No sólo eso, la presión mediática que padece también le pasa factura: «Que la prensa haga guardia en la puerta de mi casa me sigue chocando y me crea ansiedad. No te acostumbras a eso». Sin embargo, este acoso lo recuerda mucho peor cuando terminó su relación con David Bisbal: «Estaba todo fuera de control. Recuerdo una vez que me fotografiaron agarrando a mi perra. Yo acababa de romper con una pareja y titularon 'La celulitis del desamor'. Subí a mi casa llorando. Me dolió mucho. Yo no estaba bien y eso me terminó de tirar para abajo», ha reconocido.

Sobre su historia con el almeriense, ha dejado claro que no le molesta para nada que le hablen y le pregunten por él «porque le tengo mucho respeto profesionalmente. Pero no le encuentro explicación. Me llama la atención y me causa hastío. Yo he hecho muchas cosas como para que 20 años después me sigan preguntando por Bisbal», además «él hace su vida y yo al mía, pero eso no significa que yo lo odie o que él me odie a mí. Pasa el tiempo y nada más, no hay rencores».

Sobre sus relaciones sentimentales, la cantante lo tiene claro: «Mi mejor matrimonio es el que tengo con el público, los mejores piropos me los dan cuando voy al supermercado y son de verdad. Eso sí me hace llorar, el amor de toda esa gente».