educación infantil
«Si los hombres hablasen»: un grupo de crianza exclusivamente para padres
Son espacios donde el varón puede explorar todo lo que le sucede como padre durante el embarazo, parto, post parto y crianza
«Si los hombres hablasen»: un grupo de crianza exclusivamente para padres
Salir del armario
El grupo se formó gracias al interés de este psicólogo, que se sintió muy solo cuando llegaron sus hijos al mundo . «Iba a charlas para saber más sobre mis hijos. Y cuando asistía, me quedaba perplejo porque siempre era el único hombre, siempre se hablaba en femenino, y casi siempre, desde el enojo. Entonces entendí que había un enfado con lo masculino porque la sociedad es patriarcal y masculina. Es el varón el que define las reglas del juego, pero cuando es padre, no tiene a quien dirigirse. No puede explicarle sus temores al amigo, o al padre. Mientras que la mujer, cuando se convierte en madre, puede apoyarse en su madre, en sus amigas, en un grupo de crianza o en una doula. Puede recurrir a un montón de apoyos que no tenemos los hombres». Esta situación, prosigue Javier de Domingo, se da en la mayoría de las casas. «El hombre se sabe torpe e incompetente, pero en ocasiones la mujer también le hace sentirlo. Esto hace que el varón de un paso atrás, y se evada». En su opinión, a todos los hombres les fata un espacio propio en el que poder sentir apoyo, donde poder expresarse, en el que poder compartir sus emociones.
Empieza a revelar a sus conocidos sus intenciones de abrir un grupo, pero durante un año nadie le sigue. Hasta que de un día para otro, decide abrir el grupo en «La Cocinita de Mamá Campo» (Madrid). Al principio fue duro pero hoy ya son un grupo consolidado. «Los hombres no son un desastre», se ríe De Domingo, para quien «lo más difícil es tomar la decisión, dar un paso al frente y decir en voz alta: esto es importante para mí y para mis hijos, más que mi partido de fútbol, o de la serie que me veo... que todo está muy bien porque son espacios de reconexión, de reciclaje, de airearse, pero por encima de todo el hombre necesita un espacio emocional que no tiene».
Presencia en Barcelona
El grupo de Madrid tiene su alter ego en el que ha creado Pau Almuni en Barcelona, con la intención, asegura este catalán, «de sacar a los hombres del armario». «Lo que hacemos en los grupos es reconectar con nuestra masculinidad alinearla con nuestro yo femenino, y desde un ser humano más completo y equilibrado poder ofrecer un modelo de vida más sano a nuestros hijos», explica el fundador del servicio Canguro en casa y del espacio infantil Poblenens . La aparición en otras comunidades y la consolidación del grupo de Madrid demuestra, para De Domingo, «que existe un nuevo paradigma de masculinidad y de parternidad». «Es imprescindible y necesario generar espacios para que los hombres exploremos nuestras emociones, nuestras frustraciones, y reestructuremos nuestros objetivos de vida. Porque la maternidad y la paternidad nos transforma . Es una nueva vida y no podemos seguir siendo adolescentes, nuestros hijos necesitan padres adultos».
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